Un genio por cada dos millones de españoles

El neurólogo español Javier Berché, que ha participado también en la reunión de Nimega, es algo más cauto que Mönks a la hora de calcular la cifra de niños superdotados en Europa. "Los estimo alrededor de un 4%, y creo que hasta un 70% puede perderse por falta de apoyo. En España se calcula que uno de cada dos millones de habitantes alcanza un coeficiente intelectual de 180 puntos, rayano en lo genial. En Estados Unidos dicen ya que observan uno por cada millón de ciudadanos".Berché es director de Credeyta, una asociación dedicada al desarrollo de la creatividad y del talento. Fundada en 1987 ...

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El neurólogo español Javier Berché, que ha participado también en la reunión de Nimega, es algo más cauto que Mönks a la hora de calcular la cifra de niños superdotados en Europa. "Los estimo alrededor de un 4%, y creo que hasta un 70% puede perderse por falta de apoyo. En España se calcula que uno de cada dos millones de habitantes alcanza un coeficiente intelectual de 180 puntos, rayano en lo genial. En Estados Unidos dicen ya que observan uno por cada millón de ciudadanos".Berché es director de Credeyta, una asociación dedicada al desarrollo de la creatividad y del talento. Fundada en 1987 en Barcelona, Credeyta dispone ahora de sedes en Madrid y en el País Vasco, y su presidenta de honor es la reina Sofía. Según el experto español la situación de los pequeños superdotados en España empieza a beneficiarse de la presencia de la educación especial en la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), que también los incluye. Como en otros países, el mayor problema es su identificación y diagnóstico precoz. Porque hay niños que rinden poco en la escuela, suspenden a menudo y acaban entre los problemáticos.

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Un coeficiente intelectual muy alto lleva pareja una tremenda sensibilidad y un perfeccionismo interior que puede paralizar a los niños superdotados cuando no alcanzan las metas que ellos mismos se fijan. Para una niña de Madrid tratada por Berché, lo que ella consideró un fallo desembocó en una profunda depresión. "Se propuso encontrar, en el plazo de 24 horas, un barco que llevara alimentos a los indígenas del Amazonas. "Ante hechos como éste, nuestro trabajo consiste en ayudarles a que comprendan la necesidad de planear proyectos flactibles".

Como ejemplo de la presión ambiental, Berché señala al ajedrecista español Arturo Pomar. De ser un niño prodigio que aparecía siempre en los medios de comunicación pasó casi al anonimato. "Como él mismo reconoció, no pudo soportar el abuso de su imagen y condición".

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