España reclama el principio de cohesión para la reforma agraria de la CE

"El tema clave para España es introducir el principio de cohesión económica y social en la política de precios y ayudas agrarias manifestó ayer en Bruselas el ministro de Agricultura, Pedro Solbes, al término de los dos días de debate entre los Doce sobre el proyecto de reforma de la política agrícola común (PAC). Las propuestas de recorte drástico de precios y producciones elaboradas por la Comisión Europea despiertan fuertes recelos en la mayoría de los países comunitarios.Solbes insistió en que "no puede encararse la reforma sin tomar en cuenta las grandes diferencias estructurales entre la...

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"El tema clave para España es introducir el principio de cohesión económica y social en la política de precios y ayudas agrarias manifestó ayer en Bruselas el ministro de Agricultura, Pedro Solbes, al término de los dos días de debate entre los Doce sobre el proyecto de reforma de la política agrícola común (PAC). Las propuestas de recorte drástico de precios y producciones elaboradas por la Comisión Europea despiertan fuertes recelos en la mayoría de los países comunitarios.Solbes insistió en que "no puede encararse la reforma sin tomar en cuenta las grandes diferencias estructurales entre las agriculturas de los Doce". El objetivo de la cohesión se ha convertido en el leit motiv de la política del Gobierno español ante la CE, basado en que no puede haber mayor integración sin solidaridad y en que ésta ha de impregnar todas las políticas comunitarias y no ceñirse sólo, como hasta ahora, a las ayudas para el desarrollo regional.

La mayoría de los Doce aprueba la conveniencia de la reforma agraria, por otra parte impuesta por las presiones internacionales para lograr un acuerdo sobre la Ronda de Uruguay del GATT. Sin embargo, el sistema de ayudas a las rentas propuesto por el comisario de Agricultura, Ray MacSharry, suscita muchas críticas por insuficiente. Tan sólo el Reino Unido, Holanda y Dinamarca son partidarios de ir más lejos en las propuestas de reducir gastos.

La Comisión Europea propone iniciar a partir de 1993 una reducción de precios garantizados del 35% en cereales, del 15% en carne de vacuno y del 10% en la leche. Esta medida situará los precios de intervención de los cereales en la CE al nivel internacional haciéndolos caer de 155 ecus a 100 ecus por tonelada.

El recorte significa reducir el precio de garantía de 24 a 15 pesetas por kilo. Los agricultores recibirán una ayuda que compensará esa diferencia, aunque el problema es que ese precio convierte de entrada a muchas explotaciones en no rentables. Los programas incentivados de abandono de tierras ayudarán a eliminar excedentes.

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