Eslovenia libera a centenares de reclutas yugoslavos

Centenares de jóvenes reclutas yugoslavos, presos de guerra de la Defensa Territorial eslovena, esperaban ayer en en Liubliana, el transporte ferroviario para regresar a sus pueblos de origen en Serbia, Macedonia y Croacia. La Cruz Roja les había proporcionado la ropa de paisano, y todos parecían de buen humor, felices de haber sobrevivido a los combates.

Darko Tofovski, de la Cruz Roja de Macedonia, explica que los reclutas tendrían el derecho de 15 días de descanso y luego serían integrados, hasta cumpl Ir su servicio militar, en los cuarteles en sus respectivas repúblicas.Enfrente de...

Centenares de jóvenes reclutas yugoslavos, presos de guerra de la Defensa Territorial eslovena, esperaban ayer en en Liubliana, el transporte ferroviario para regresar a sus pueblos de origen en Serbia, Macedonia y Croacia. La Cruz Roja les había proporcionado la ropa de paisano, y todos parecían de buen humor, felices de haber sobrevivido a los combates.

Darko Tofovski, de la Cruz Roja de Macedonia, explica que los reclutas tendrían el derecho de 15 días de descanso y luego serían integrados, hasta cumpl Ir su servicio militar, en los cuarteles en sus respectivas repúblicas.Enfrente de las rejas de Gospodarsko Restavisce se apiñaban los padres de los reclutas: felices aquellos quienes habían visto tras las rejas y destrozados los que no hallaban a los suyos.

Djordje Stojkovic, chófer de Valjevo (Serbia), viajó en tren hasta Liubliana para ver a su hijo y estaba contento porque lo había saludado a través de las rejas. "Estoy feliz de haber venido. Sabía que los eslovenos me iban a recibir bien.

En la estación de tren en Belgrado me dijeron de no viajar a Liubliana porque ahí me iban a matar". Otros padres perdidos de Serbia y Bosnia deambulaban por las calles de Liubliana preguntando por la suerte de sus hijos.

Unos 40 reclutas albaneses de Kosovo partieron por la mañana hacia sus pueblos. Todos se habían rendido. Parados enfrente de la estación de tren en Liubliana, afirmaban al unísono que los eslovenos les habían tratado bien. A unos 50 metros de sus autobuses, Borivoje Petrovic, vicepresidente del Parlamento serbio, quien coordinaba el regreso de los reclutas de esta república, no se atrevía a acercarse a los albaneses, quienes decían que los serbios eran ocupadores. En un momento, un albanés que trabaja en Liubliana se acercó a Petrovic y le gritó: "Ustedes son fascistas". El político serbio le contestó, textualmente: "Les joderemos a todos ustedes". Este evento fue registrado por unas 15 cámaras de la televisión.

A diferencia de los soldados presos, la mayoría despreocupados, los oficiales rendidos temen al Tribunal Militar por la deserción. Jelko Kacin, portavoz del Gobierno esloveno, afirmó que varios soldados rendidos habían recibido los telegramas que anunciaban un juicio por la deserción.

Los últimos datos proporcionados por la Cruz Roja revelan que en el conflicto bélico en Eslovenia hubo al menos 56 muertos: 36 soldados de las Fuerzas Armadas yugoslavas, 3 soldados eslovenos, 2 policías eslovenos, 5 civiles y 10 extranjeros. Hubo 288 heridos y 2.316 soldados deten dos, además de 129 policías federales.