Nicolás Redondo sugiere al Gobierno que no plantee una negociación en la que se pacte "todo o nada"

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, está abierto a llegar a "acuerdos más modestos" que el pacto global de competitividad que propone el Gobierno, y sugiere que no se plantee una negociación de "todo o nada". En su opinión, sería más eficaz ir a una concertación sobre temas concretos -algunos tratados de forma tripartita- y ayer se mostró menos inflexible ante el proceso de diálogo que en declaraciones anteriores. El líder ugetista sigue rechazando, no obstante, el contenido del texto gubernamental, que define como "un traje hecho a medida de los empresarios".

En la entrevist...

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El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, está abierto a llegar a "acuerdos más modestos" que el pacto global de competitividad que propone el Gobierno, y sugiere que no se plantee una negociación de "todo o nada". En su opinión, sería más eficaz ir a una concertación sobre temas concretos -algunos tratados de forma tripartita- y ayer se mostró menos inflexible ante el proceso de diálogo que en declaraciones anteriores. El líder ugetista sigue rechazando, no obstante, el contenido del texto gubernamental, que define como "un traje hecho a medida de los empresarios".

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En la entrevista que Redondo y la dirección de UGT mantuvieron ayer con los máximos responsables del Partido Popular se puso de manifiesto su acuerdo con el Ejecutivo en que hay que mejorar la competitividad, pero tanto el sindicato como el primer partido de la oposición discrepan del contenido del texto gubernamental.El PP, en el comité ejecutivo que celebrará el próximo lunes, aprobará su alternativa definitiva que defenderá en el debate parlamentario previsto para ese mismo día. Un capítulo importante lo dedica a reclamar una mayor eficacia del sector público y que se abandone como "única herramienta la política monetaria", según informó ayer el presidente del partido, José María Aznar. El líder del PP reiteró que el texto del Gobierno no contará con su consenso porque el objetivo es una operación política de corto alcance". En otro momento añadió que "no es razonable buscar un aval presupuestario para los años 1992, 1993 y 1994".

Nicolás Redondo tiene un punto de vista similar y coincide en que el Ejecutivo y su ministro de Economía, Carlos Solchaga, buscan "un aval por tres años a su política económica". Además, cree que con el plan gubernamental no se resuelven los problemas de la economía española. "Es malo", dijo, "que el señor ministro se haga trampas en su propio solidario porque los salarios no son los culpables". Redondo argumentó que durante 13 años ha habido moderación salarial en España y a pesar de ello "estamos a la cola de la competitividad". Su conclusión es que la culpa la tiene la actual política económica.

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