González y su esposa fueron recibidos por los emperadores de Japón

El presidente del Gobierno, Felipe González; su esposa, Carmen Romero, y algunos miembros de su delegación fueron invitados ayer por los emperadores de Japón, Akihito y Michiko, a almorzar en el Palacio Imperial en un gesto que hasta hace poco era reservado exclusivamente a los jefes de Estado extranjeros y que desde hace menos de un mes se ha decidido extender también a primeros ministros y huéspedes ilustres. Felipe González se mostró anoche muy satisfecho de cómo se está desarrollando su visita oficial a Japón, que hoy concluye.

"Creo que marca un hito importante en nuestras relacion...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente del Gobierno, Felipe González; su esposa, Carmen Romero, y algunos miembros de su delegación fueron invitados ayer por los emperadores de Japón, Akihito y Michiko, a almorzar en el Palacio Imperial en un gesto que hasta hace poco era reservado exclusivamente a los jefes de Estado extranjeros y que desde hace menos de un mes se ha decidido extender también a primeros ministros y huéspedes ilustres. Felipe González se mostró anoche muy satisfecho de cómo se está desarrollando su visita oficial a Japón, que hoy concluye.

"Creo que marca un hito importante en nuestras relaciones con Japón. El futuro va a depender en parte de nuestra tenacidad en incrementarlas", afirmó González en una reunión con la prensa española poco después de ofrecer en la Embajada de España una recepción a más de un centenar de representantes de compañías japonesas con intereses en nuestro país o con planes para hacerlo.El presidente del Gobierno reiteró el mensaje que ha traído a Tokio de atraer inversiones y de desarrollar más la cooperación industrial, científica y tecnológica, así como los intercambios culturales.

Almuerzo occidental

Los emperadores Akihito y Michiko, ésta vestida con kimono, hablaron en privado durante algo más de media hora con el matrimonio González en el Salón Takenoma del Palacio Imperial, con la presencia de los embajadores de los dos países y de sus esposas y de los intérpretes.Los emperadores ofrecieron a continuación a sus invitados un almuerzo occidental en la sala Rensui a base de un menú francés, a excepción de un consomé madrileño, y en el que fue servido vino de Francia, como ya sucedió el día anterior en la cena que ofreció a sus huéspedes el primer ministro nipón, Toshiki Kaifu.

Al banquete, que fue amenizado con música clásica interpretada por la pequeña orquesta de la Casa Imperial, asistieron 28 comensales, entre ellos el príncipe heredero, Naruhito, y los primos del emperador; los príncipes Takamado, que recientemente visitaron España; la ministra portavoz, Rosa Conde, y el ministro de Industria, Claudio Aranzadi. Carmen Romero llegó a Palacio luciendo un traje de chaqueta rosa, guantes blancos y bolso del mismo color.

Investigación

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Concluida la comida, el matrimonio González visitó durante tres cuartos de hora en compañía de los príncipes Takamado y un funcionario de Palacio una pequena parte del medio millar de bonsais que hay en los amplios jardines que rodean el complejo, que Akihito aún no se ha decidido todavía a utilizar como residencia.Felipe González se entrevistó por la mañana con la presidenta del partido socialista japonés, Takakei Doi, y antes celebró un desayuno de trabajo en la Embajada con varios representantes del mundo científico japonés, con los que estudió vías para incrementar los intercambios de investigadores y la realización de programas conjuntos.

Por la tarde, Felipe González se entrevistó con el presidente de la compañía automovilística Suzuki y con una delegación de la industria aeroespacial, a quienes expuso el interés español de colaborar con Japón en la elaboración de proyectos tecnológicos.

Archivado En