El Tribunal de Cuentas inicia la revisión de toda la contabilidad del PSOE en los últimos cinco años

El fiscal jefe del Tribunal de Cuentas, Miguel Ibáñez, comenzó ayer, en cumplimiento del encargo realizado la víspera por el fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, a estudiar las noticias publicadas sobre las empresas Filesa y Time Export y su supuesta relación con la financiación encubierta del PSOE, según fuentes del citado organismo. Para ello, se ha iniciado la revisión de todos los informes sobre la contabilidad de dicho partido desde 1986.

La investigación se ciñe, inicialmente, a comprobar si las empresas mencionadas en las informaciones publicadas figuran entre las firmas d...

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El fiscal jefe del Tribunal de Cuentas, Miguel Ibáñez, comenzó ayer, en cumplimiento del encargo realizado la víspera por el fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, a estudiar las noticias publicadas sobre las empresas Filesa y Time Export y su supuesta relación con la financiación encubierta del PSOE, según fuentes del citado organismo. Para ello, se ha iniciado la revisión de todos los informes sobre la contabilidad de dicho partido desde 1986.

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La investigación se ciñe, inicialmente, a comprobar si las empresas mencionadas en las informaciones publicadas figuran entre las firmas de las que el Tribunal de Cuentas ya tenía constancia de que hubieran incurrido en alguna irregularidad o estuvieran relacionadas con las finanzas o la prestación de servicios al PSOE. El Tribunal de Cuentas, cuyo presidente es Adolfo Carretero Pérez, revisará todos los informes de este órgano de control que afectan a dicha formación política. [Un portavoz del PSOE citado por Efe declaró ayer escuetamente que al partido "le parece bien" la decisión de Torres de ordenar una investigación].Uno de los problemas consiste en determinar si algunas o todas las cantidades que aparecen en las facturas de tales empresas pueden considerarse donativos al PSOE, vía Filesa o Time Export, SA. La legislación establece límites estrictos a las aportaciones privadas que pueden realizarse a los partidos. Si esos límites se superan, el Tribunal de Cuentas tiene opción a no aprobar las cuentas del citado partido y solicitar al Gobierno que no entregue o reduzca la subvención estatal a esta formación. Si además tales supuestos donativos no figuran en la contabilidad socialista, este partido habría incurrido en un presunto delito electoral por ocultación de tales ingresos. A partir de la constatación de tales indicios, delictivos, la investigación se remitiría al fiscal general.

La actual ley Electoral prohíbe aportaciones privadas superiores a un millón de pesetas por una misma persona o entidad en campaña electoral. A su vez, la ley de financiación de partidos políticos impide toda donación superior a diez millones cada año por una misma persona o entidad. Solamente la factura del vídeo Momentos, aparentemente sufragado por Time Export y usado por el PSOE en su campaña de 1989, supera dichas sumas, según el documento que ha sido reproducido por la prensa.

Constituida en 1978

Time Export, SA, la más antigua de las tres empresas vinculadas al asunto, fue constituida en 1978 por Carles Ponsa -luego presidente del Puerto Autónomo de Barcelona y hoy del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, militante del PSC-, Narcís Andreu -militante socialista y luego presidente de Iberia- y Esteban Borrell Marco, del Grupo Time, de Leandro Jover.Ponsa explicó a este diario que al cabo de un año Andreu decidió vender sus acciones, que pasaron al grupo Time. En torno a 1985, cuando fue nombrado presidente del Puerto Autónomo, decidió vender la empresa. Como se dedicaba a la importación y exportación, su principal activo eran las relaciones internacionales del propio Ponsa -su actividad básica fue la exportación de rosarios a Latinoamérica y, Estados Unidos- , por lo que si éste la abandonaba, la empresa se quedaba sin su actívo más importante.

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Sin embargo, la sociedad ocupaba una oficina muy céntrica, junto al paseo de Grácia de Barcelona, por la que pagaba un alquíler ridículo: unas 20.000 pesetas. Con este gancho, Ponsa buscó un comprador. Tras muchas gestiones frustradas, conectó con Carlos Navarro, responsable de finanzas del PSC, y con Josep Marla Sala, secretario de Organización del PSC, diputado en el Parlament y senador.

Sala explicó ayer que había comprado, junto a Navarro, Time Export, por la que pagó una cantidad simbólica: una peseta, cree recordar; pero que eso fue en 1987. Un año después vendió la empresa, también por una cantidad simbólica: 400 pesetas. Sólo le interesaba por el local que ocupaba y por el bajo alquiler que pagaba, pero la vendió tras comprobar que no podía dar uso al local. No explicó para qué objeto quería el local. Sala añadió que mientras fue accionista nunca "asomó la nariz" por la empresa y que, por lo que recordaba, permaneció inactiva.

Investigación reposada

La ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, señaló que el Gobierno no se pronunciará sobre la presunta financiación irregular del PSOE hasta que finalice la investigación del Tribunal de Cuentas. En todo caso, el ambiente que se respira en este último organismo es que la investigación se hará "de manera reposada", porque "estas cosas nunca es bueno investigarlo en caliente", adujeron las fuentes consultadas. Aún no se ha llamado a los presuntos implicados.

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