Bush anuncia un plan para detener la proliferación de armas de destrucción masiva en Oriente Próximo
El presidente George Bush anunció ayer en Colorado Springs (Colorado) un plan para detener la proliferación de armas de destrucción masiva en Oriente Próximo y frenar la escalada armamentística de los países de la zona, como la llevada a cabo por Irak para invadir Kuwait. Bush, que se dirigió con su mensaje a oficiales recién licenciados en la Academia de las Fuerzas Aéreas, explicó las propuestas con las que EE UU tratará de frenar la proliferación de armas nucleares, químicas y biológicas.
El presidente nortearnericano hizo un llamamiento a los cinco mayores productores de armas del m...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El presidente George Bush anunció ayer en Colorado Springs (Colorado) un plan para detener la proliferación de armas de destrucción masiva en Oriente Próximo y frenar la escalada armamentística de los países de la zona, como la llevada a cabo por Irak para invadir Kuwait. Bush, que se dirigió con su mensaje a oficiales recién licenciados en la Academia de las Fuerzas Aéreas, explicó las propuestas con las que EE UU tratará de frenar la proliferación de armas nucleares, químicas y biológicas.
El presidente nortearnericano hizo un llamamiento a los cinco mayores productores de armas del mundo para que establezcan unas normas para restrmgir la venta de armas convencionales, armas de destrucción masiva y tecnología militar y solicitó, además, una cumbre para analizar la situación actual y los pasos a efectuar en el futuro.La llamada de Bush estaba dirigida a Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y China. Un portavoz de la Casa Blanca explicó ayer que Francia ha aceptado organizar una conferencia internacional para tratar de controlar la venta de armas, aunque no se ha señalado ninguna fecha.
La propuesta de Bush, que durante la guerra del Golfo ordenó la utilización de las arinas más avanzadas, permitirá a los países de Oriente Próximo adquirir material bélico convencional con el propósito de defenderse ante hipotéticos ataques militares por parte de otra nación de la zona.
La iniciativa, que llega tres meses después de que la guerra del Golfo tocara a su fin, congelará la compra, producción y pruebas de misiles superficie-superficie por parte de los países de la zona.