La muerte de un joven mágrebi en comisaria agrava la tensión en los suburbios franceses

La muerte en una comisaría de las afueras de París de un joven de origen magrebí elevó anoche en muchos grados la fiebre que desde hace varios meses se ha adueñado de los suburbios de las grandes ciudades francesas. El fallecido, Aissa lhihc, de 18 años, había sido detenido el pasado fin semana en uno de los enfrentamientos que, en los barrios periféricos de Paris y Toulouse, opusieron a policías y jóvenes desocupados.El presidente Francois Mitterrand intervinó en la cadena televisiva TF-1 para reconocer que la explosiva situación en los suburbios se ha convertido en "el primer problema de la ...

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La muerte en una comisaría de las afueras de París de un joven de origen magrebí elevó anoche en muchos grados la fiebre que desde hace varios meses se ha adueñado de los suburbios de las grandes ciudades francesas. El fallecido, Aissa lhihc, de 18 años, había sido detenido el pasado fin semana en uno de los enfrentamientos que, en los barrios periféricos de Paris y Toulouse, opusieron a policías y jóvenes desocupados.El presidente Francois Mitterrand intervinó en la cadena televisiva TF-1 para reconocer que la explosiva situación en los suburbios se ha convertido en "el primer problema de la sociedad francesa en la perspectiva del año 2000. La organización SOS Racismo pidió una entrevista urgente con Edith Cresson, a fin de ser informada acerca de las circunstancias de la muerte de Alsa Ihich, y discutir con la nueva primera ministra medidas para desactivar lo que Harlem Desir llamó "la bomba del descontento juvenil".

Alsa Ihich falleció ayer en la comisaría de Val-Fourré. La policía informó que el muchacho tenía problemas de asma y había muerto a consecuencia de una crisis cardíaca. La madre de Alsa acusó a la policía de haber matado a golpes a su hijo.

Centenares de jóvenes, en su mayoría de origen magrebí, se concentraron anoche en las cercanías del centro comercial Mantes-2, en Val-Fourré. Los muchachos apedrearon numerosos coches de policía y apalearon a dos periodistas que pretendían informarse.

El centro comercial Mantes-2 fue el escenario de uno de los numerosos enfrentamientos que, en las noches del pasado sábado y domingo, opusieron en las periferias de París y Toulouse a jóvenes zulúes y policías antidisturbios.

En algunos casos, los jóvenes saquearon comercios para conseguir regalos para sus madres (Francia festejó el domingo el Día de la Madre); en otros, protestaban porque no se les permitió el acceso gratuito a conciertos de música rap o espectáculos deportivos; en Chanteloup-les-Vignes atacaron sin razón a un grupo de bomberos.

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