Cartas al director

En defensa del MIR

Hace pocos días finalizó el conflicto que por cuestiones económicas mantenían los médicos residentes con la administración sanitaria, y sorprendentemente, el recién aterrizado ministro García Valverde, que había llegado al cargo con una bien ganada fama de duro tras su paso por la Renfe, aceptó todas las reivindicaciones del colectivo en huelga. Es notorio que muchas de tales reivindicaciones eran de estricta justicia, ya que algunos de estos pofesionales de grado superior, tras haber cursado seis años de carrera y haber superado una oposición de dificúltad similar a la de notarías, tenían un ...

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Hace pocos días finalizó el conflicto que por cuestiones económicas mantenían los médicos residentes con la administración sanitaria, y sorprendentemente, el recién aterrizado ministro García Valverde, que había llegado al cargo con una bien ganada fama de duro tras su paso por la Renfe, aceptó todas las reivindicaciones del colectivo en huelga. Es notorio que muchas de tales reivindicaciones eran de estricta justicia, ya que algunos de estos pofesionales de grado superior, tras haber cursado seis años de carrera y haber superado una oposición de dificúltad similar a la de notarías, tenían un sueldo neto de 72.000 pesetas mensuales. Sería debatible si las casi 150.000 pesetas netas que cobraban la mayoría suponían una cantidad aceptable para un profesional que se está iniciando, o merecían la realización de una huelga salvaje (actitud que adoptaron muchos residentes al no cubrir los servicios mínimos asistenciales acordados por la autoridad gubernativa), pero indudablemente llamativo es el que sePasa a la página siguiente

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