Las fuerzas occidentales amplían su control sobre la región norte de Irak

Las fuerzas occidentales han avanzado 40 kilómetros más en el noreste de Irak, siguiendo la línea de la frontera con Turquía. La franja bajo su control, que obedece a lo acordado con el régimen de Sadam Husein, tiene ya 150 kilómetros de largo en dirección Este-Oeste-desde la localidad de Zajo hasta la de Surria- y 30 de profundidad hacia el Sur. Así lo comunicó el lunes en conferencia de prensa el general jefe del mando aliado conjunto, Jay Garne, quien aseguró que están bajando de las montañas entre 35.000 y 40.000 kurdos.

Entretanto, las tropas norteamericanas han empujado a los rest...

Las fuerzas occidentales han avanzado 40 kilómetros más en el noreste de Irak, siguiendo la línea de la frontera con Turquía. La franja bajo su control, que obedece a lo acordado con el régimen de Sadam Husein, tiene ya 150 kilómetros de largo en dirección Este-Oeste-desde la localidad de Zajo hasta la de Surria- y 30 de profundidad hacia el Sur. Así lo comunicó el lunes en conferencia de prensa el general jefe del mando aliado conjunto, Jay Garne, quien aseguró que están bajando de las montañas entre 35.000 y 40.000 kurdos.

Entretanto, las tropas norteamericanas han empujado a los restos de un batallón iraquí para que se retiren de Dohuk y permitan a las fuerzas occidentales convencer de que regresen a cientos de miles de refugiados. Tropas francesas han limpiado también de soldados iraquíes una nueva zona.Según Garner, las tropas francesas que realizaron el avance no tuvieron escaramuzas con los militares iraquíes. Algunas unidades del Ejército de Sadam Husein no conocían la orden de retirada, debido a sus propios problemas de comunicación. Otras no disponían de medios para hacerla.

El general americano, que no quiso comentar posibles nuevas extensiones de la franja controlada por los aliados, negó que éstos hubieran llegado a Dohuk. "Nos hemos quedado cinco kilómetros y medio al norte", dijo. Tampoco quiso hablar de fechas para el final de la presencia de EE UU y sus aliados en suelo iraquí.

El pasado lunes, 40 soldados iraquíes que huyeron a Sirla durante la revuelta kurda aguardaron durante horas a que los marines norteamericanos les condujeran a Zajo. Media docena de paracaidistas españoles contemplaban la escena, registrada muy cerca del punto de control instalado por los españoles. Los 40 soldados iraquíes estaban desarmados, sucios y agotados. Sólo querían volver a sus casas. Los norteamericanos aseguraron que serían entregados a la autoridad iraquí de la zona, general Nashuan.

Entre tanto, dirigentes kurdos encabezados por Masud Barzani, líder del Partido Democrático del Kurdistán, continuaban ayer sus conversaciones con el Gobierno iraquí para negociar la autonomía de la región. Un alto funcionario señaló en Bagdad que no habrá concesiones en los temas clave: control del petróleo producido en el área de Kirkuk y garantías internacionales de un eventual acuerdo.