Tribuna:

El mercado de etiquetas

El Ministerio de Economía descartó, en declaraciones de Solchaga, un descenso a corto plazo de los tipos de interés; y el mercado de acciones decidió, en los primeros compases, un nuevo ajuste para atravesar sin sobresaltos el puente del Primero de Mayo. Paralelamente, el ambiente internacional es claramente apático con la contribución especial del índice Nikkei, que inició con un claro retroceso el periodo del 2 al 7 de mayo, una semana de vacaciones con el cierre absoluto de los mercados financieros. Para matar el tiempo, los altos directivos de las firmas de inversión japonesas degustan pla...

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El Ministerio de Economía descartó, en declaraciones de Solchaga, un descenso a corto plazo de los tipos de interés; y el mercado de acciones decidió, en los primeros compases, un nuevo ajuste para atravesar sin sobresaltos el puente del Primero de Mayo. Paralelamente, el ambiente internacional es claramente apático con la contribución especial del índice Nikkei, que inició con un claro retroceso el periodo del 2 al 7 de mayo, una semana de vacaciones con el cierre absoluto de los mercados financieros. Para matar el tiempo, los altos directivos de las firmas de inversión japonesas degustan platos afrancesados en un Maxim's que Pierre Cardin inauguró en el elegante ensanche de Guinza, en el centro de Tokio, y consumen el perfume que Yves Saint Laurent envasa en Corea. Pero la debilidad del ejecutivo nipón alcanza el paroxismo fetichista en las maletas y portafolios de marca, ajenos a la buena o mala calidad siempre que lleven visiblemente inscrita en su lomo la firma de un diseñador de moda.Desde Hong Kong a Singapur, el mercado de etiquetas -sin llegar a ser un refugio de inversiones- es un negocio floreciente, casi tanto como lo fueron en otro tiempo las imitaciones de flor de loto o de tulipán holandés.

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