Un anciano mata en Barcelona a su esposa y a su suegra por una broma

Salvador Serra, de 70 años, se atrincheró en la tarde de ayer en su domicilio de la calle de Trafalgar, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), tras matar de sendos tiros de escopeta de caza a su mujer y a su suegra. El anciano disparó a las dos mujeres tras irritarse por una fútil broma que le gastó su nieto de ocho años. El anciano seguía antricherado a última hora de la noche de ayer y la Guardia Civil rodeaba su domicillo.Los hechos ocurrieron antes de las tres de la tarde cuando la familia Serra acababa de comer. En el piso se encontraban el homicida y su mujer Asumpció Espinagosa de 62 ...

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Salvador Serra, de 70 años, se atrincheró en la tarde de ayer en su domicilio de la calle de Trafalgar, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), tras matar de sendos tiros de escopeta de caza a su mujer y a su suegra. El anciano disparó a las dos mujeres tras irritarse por una fútil broma que le gastó su nieto de ocho años. El anciano seguía antricherado a última hora de la noche de ayer y la Guardia Civil rodeaba su domicillo.Los hechos ocurrieron antes de las tres de la tarde cuando la familia Serra acababa de comer. En el piso se encontraban el homicida y su mujer Asumpció Espinagosa de 62 anos; su nuera Neus; el hijo de ésta y nieto de Salvador Serra, Abel, de ocho anos, y la madre de Asumpció, Mercé Guitart, una anciana de 84 años.

Según Neus, Salvador Serra -"un hombre muy raro y mamático", aclaró- se enfureció con la broma que le gastó su meto, quien anunció que aquella noche no iría a cenar. Poco después, el niño se fue al colegio. El homicida ordenó a su mujer que telefonease a quien hiciera falta para que el niño regresara. Según Neus, Asumpció se negó a coger el teléfono y el homicida, enfurecido, fue en busca de sus armas.

Serra disparó contra su mujer y contra su suegra, provocando la muerte de ambas. Su nuera logró huir y pudo refugiarse en el domicilio de uno de sus vecinos. Poco después abandonó el edifielo y advirtió de lo ocurrido a una de las hijas del homicida -el matrimonio tenía cuatro hijas y un hijo-, quien a su vez avisó a su marido.

La pareja se dirigió rápidamente a la vivienda y cuando entraron en ella se encontraron a las dos víctimas y a su padre atrincherado con las armas en el segundo piso de la vivienda.

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