Herrero defiende el respeto a los derechos históricos de las autonomías

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón defendió ayer el respeto a los derechos históricos de las comunidades como "clave para construir un futuro hispánico y europeo donde las identidades se mantengan vivas". El diputado del PP ingresó ayer, con un discurso en el que analizó los derechos históricos de las nacionalidades y su relación con la Constitución, en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, en un acto presidido por el ministro de Educación, Javier Solana. José María de Areilza le contestó en nombre de la academia.Su alocución giró en tomo a la disposición Adicional 1ª de la Consti...

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón defendió ayer el respeto a los derechos históricos de las comunidades como "clave para construir un futuro hispánico y europeo donde las identidades se mantengan vivas". El diputado del PP ingresó ayer, con un discurso en el que analizó los derechos históricos de las nacionalidades y su relación con la Constitución, en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, en un acto presidido por el ministro de Educación, Javier Solana. José María de Areilza le contestó en nombre de la academia.Su alocución giró en tomo a la disposición Adicional 1ª de la Constitución [que ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales], que, según Herrero y Rodríguez de Miñón, ponente de la Carta Magna, "fue introducida para resolver el problema que a la convivencia democrática de los españoles (...) planteaba la existencia de hechos diferenciales irreductibles a una común pauta, ya sea centralizada, ya autonómica". Varios de los diputados que con él apadrinaron la Constitución estuvieron presentes, como el titular de Cultura, Jordi Solé Tura, Miquel Roca y José Pedro Pérez Llorca.

Para Herrero, los derechos históricos "fueron útiles en el inicio de nuestro actual sistema autonómico y pudieran haberlo sido aún mas si se hubieran inteligentemente utilizado como alternativa a la disfuncional y artificial generalización de las autonomías". La esencia de tales derechos es el "reconocimiento de una personalidad histórica; y tal es el sentido de su actualización: la construcción jurídica de esa identidad histórico-política".

El político se preguntó si los derechos históricos pueden interpretarse como "sucedáneo, pórtico o antídoto de la autodeterminación". Concluyó afirmando que la autodeterminación es una "magnitud histórica que no puede sustituirse por la decisión momentánea de un plebiscito". "No se es como se quiere y con quien se quiere sino como la propia identidad exige. Y el derecho histórico es capaz de expresar todo eso y hacerlo dinámicamente". Todo eso es clave para construir un "futuro hispánico y europeo", concluyó.