Querella contra el ministro de Sanidad por un supuesto delito de imprudencia

Los sindicatos CC OO y la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) se han querellado contra el ex presidente de Renfe y nuevo ministro de Sanidad, Julián García Valverde, por un supuesto delito de imprudencia al morir un trabajador sin asistencia médica.

Los dos sindicatos de ferroviarios presentaron, en abril de 1990 ante el Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid sendas querellas contra el entonces presidente de Renfe, Julián García Valverde, y otros seis miembros directivos por un supuesto delito de imprudencia y contra la seguridad en el trabajo. Ambas querellas han sido admi...

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Los sindicatos CC OO y la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) se han querellado contra el ex presidente de Renfe y nuevo ministro de Sanidad, Julián García Valverde, por un supuesto delito de imprudencia al morir un trabajador sin asistencia médica.

Los dos sindicatos de ferroviarios presentaron, en abril de 1990 ante el Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid sendas querellas contra el entonces presidente de Renfe, Julián García Valverde, y otros seis miembros directivos por un supuesto delito de imprudencia y contra la seguridad en el trabajo. Ambas querellas han sido admitidas a trámite y su procedimiento se encuentra en la fase de diligencias de investigación.Los hechos ocurrieron el sábado 12 de noviembre de 1988, cuando el interventor de Renfe Mariano Troyano Navarro realizaba el trayecto Fuenlabrada Madrid. Entre las 23.06 y las 23.34, el trabajador se sintió gravemente Indispuesto, por lo que avisó al maquinista, que pidió ayuda sanitaria desde el tren al puesto de mando de la estación de Atocha (Madrid).

El personal de este puesto solicitó que personal y medios sanitarios estuvieran dispuestos a prestarle atención médica de urgencia cuando llegara el tren a la estación. Pero el gabinete sanitario de Atocha estaba cerrado, por lo que fue imposible realizar esta primera atención de urgencia. Ante la falta de ayuda, se llamó a la policía, que trasladó al enfermo a la unidad de cuidados intensivos del hospital Gregorio Marañón, donde falleció por infarto de miocardio.

Como consecuencia de la progresiva reestructuración de plantilla llevada a cabo a partir de 1987 en Renfe tanto del personal ferroviario como del sanitario (médicos especialistas, médicos, ATS y auxiliares) y del no sanitario (administrativos, conductores de ambulancias u ordenzas) no es posible atender durante todo el día todos los gabinetes sanitarios de Renfe, por lo que se optó por cerrar algunos y otros mantenerlos abiertos todo el día o bien sólo unas horas o días concretos.

Ambulancias para Atocha

En el caso del gabinete sanitario de Atocha, se decidió cerrarlo, a partir del 1 dicimebre de 1987, desde las tres de la tarde del viernes hasta las ocho de la mañana del lunes siguiente y los días festivos desde las tres de la tarde del día anterior hasta las ocho de la mañana del día siguiente. Tras el accidente, la empresa contrató para Atocha un servicio de ambulancias las 24 horas del día.En marzo de 1988, ocho meses antes de la muerte del trabajador, la Inspección de Trabajo comprobó que el centro de traumatología de Atocha se cerraba los días festivos y sus vísperas. Por este motivo, la inspección requirió a la empresa que mantuviera esos días un servicio sanitario de urgencia para prestar los primeros auxilios que contara con personal sanitario e instalaciones adecuadas al número de trabajadores y a los riesgos específicos de la actividad, "habida cuenta de que ésta no se interrumpe en los días citados".

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