Los dos márgenes de la ría

El ferrocarril y el banco vasco, dos prioridades frente a Madrid

Las márgenes izquierda y derecha de la ría de Bilbao han estado, y seguirán estando, incomunicadas. Son dos mundos opuestos, contradictorios, que comparten la ría que les separa; y eso está por encima de otras muchas consideraciones que, desde fuera, podrían parecer más racionales. La ría, el paisaje y un idioma que no todos conocen tienen toda una legislatura por delante para demostrar su capacidad de cohesión interna, así como su fuerza para mejorar frente al resto.Las prioridades del recién estrenado Gobierno vasco, de coalición nacionalista, para la mejora de la red de infraestructuras y l...

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Las márgenes izquierda y derecha de la ría de Bilbao han estado, y seguirán estando, incomunicadas. Son dos mundos opuestos, contradictorios, que comparten la ría que les separa; y eso está por encima de otras muchas consideraciones que, desde fuera, podrían parecer más racionales. La ría, el paisaje y un idioma que no todos conocen tienen toda una legislatura por delante para demostrar su capacidad de cohesión interna, así como su fuerza para mejorar frente al resto.Las prioridades del recién estrenado Gobierno vasco, de coalición nacionalista, para la mejora de la red de infraestructuras y la financiación autonómica traerán más de un quebradero de cabeza en las ya complejas relaciones del ejecutivo autonómico con los departamentos económicos del Gobierno de la nación.

La creación y competencias de una institución pública, que se denominó Banco Central Vasco en el fragor de la elección de los compañeros de Gobierno del PNV, es una de esas conflictivas prioridades. Todos los socios del nuevo equipo de José Antonio Ardanza están ahora dispuestos a buscar un nombre menos llamativo pero no a renunciar al proyecto.

En síntesis, y según el actual consejero de hacienda del Gobierno vasco, José Luis Larrea, la única innovación del Banco Vasco frente a las competencias que ya se ejercen desde sus distintas instituciones públicas es la utilización de los coeficientes de las cajas de ahorro vascas.

El principal motivo que aducía el PNV, y ahora también sus, socios del gobierno tripartito, para solicitar la gestión de los denominados coeficientes de caja (un 5% de los recursos propios) de las cajas de ahorro vascas y de las cooperativas de crédito radicadas en la zona es que la solvencia de esas entidades ya es de su competencia. "Ahora tenemos que buscar una fórmula de consenso con el Banco de España para depositar aquí los coeficientes", asegura Larrea.

Esa "fórmula" es, al menos, de dificil consenso pues, según el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, los coeficientes de caja son un instrumento esencial para la política monetaria y ésta quedaría descoordinada si una parte de los mismos quedan fuera del Banco de España y pueden ser utilizados como vía de financiación autonómica.

Las restantes competencias de ese proyecto de institución bancaria sería coordinar las emisiones de deuda pública desde las tres diputaciones forales, el control de la solvencia de las cajas y cooperativas de crédito, así como el fomento de inversiones a través de la Bolsa de Bilbao. Todo ello se realiza ahora sin necesidad de esa entidad única.

La 'Y' griega

Otro asunto prioritario para el nuevo gabinete nacionalista, y no menos conflictivo, es la modernización de la red ferroviaria dentro del País Vasco.

El vicelehendakari y consejero de industria del nuevo gabinete, Jon Azua, asegura que "existe un acuerdo firmado por Barrionuevo, con presencia de Benegas, que formalizó la viabilidad del proyecto de mejora de la red de ferrocarriles con la 'Y' y con ancho de vía europeo".

Larrea cree que ese acuerdo sólo está pendiente del aspecto financiero" y, con esa idea, el nuevo ejecutivo vasco va a proponer el adelanto de la financiación de la nueva red de ferrocarriles, que supondría un enlace con Francia alternativo al de La Junquera.

La propuesta de financiación conjunta -apadrinada por el PNV- ofrece dos alternativas. La primera -de consenso- requiere que el Gobierno de la nación defina qué año será posible iniciar la construcción de la 'Y' con fondos de los presupuestos generales del Estado, pues ése sería el momento en el que el País Vasco comenzaría a recuperar, por la vía del cupo y sin intereses, la financiación del nuevo ferrocarril. Azua y Larrea admiten que, dentro de esta vía, sería Posible alcanzar un acuerdo de cofinanciación, claro que al precio de que el proyecto responda íntegramente a la propuesta vasca.

La alternativa a la construcción inmediata y cofinanciación posterior vía cupo de la 'Y' está muy alejada de cualquier consenso. El vicelehendakari Azua asegura que el País Vasco tiene competencias para la construcción de infraestructuras internas si se financian con recursos propios. "Si el proyecto no se considera de interés general, mientras sí lo es el tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, lo construiremos con fondos comunitarios y recursos vascos". Esta solución, "al margen de Renfe y del Estado", estaría acompañada del "peaje en Miranda".

El tercer objetivo, y principal motivo de la ruptura entre el PNV y el PSOE durante las conversaciones previas al pacto de Gobierno, la autonomía de recaudación de las cuotas de la Seguridad Social, ha quedado ahora en un discreto segundo plano. Larrea reconoce que es imposible sin consenso, con lo que todo queda en "seguir buscando fórmulas de colaboración alternativas".

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