Inquietud por partida triple
El llamado minigabinete de crisis se volvió a reunir anoche durante dos horas -de 21.30 a 23.30- después que el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, regresase a Madrid desde París y acudiese a La Moncloa donde, además del presidente Felipe González, le esperaban sus colegas de Defensa, Narcís Serra, y la ministra portavoz, Rosa Conde. Fernández Ordóñez informó sobre lo tratado ayer en París en las reuniones de los titulares de Exteriores de la UEO y la CE. El minigabinete analizó también el contenido de la intervención de González hoy en el Congreso, según ...
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El llamado minigabinete de crisis se volvió a reunir anoche durante dos horas -de 21.30 a 23.30- después que el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, regresase a Madrid desde París y acudiese a La Moncloa donde, además del presidente Felipe González, le esperaban sus colegas de Defensa, Narcís Serra, y la ministra portavoz, Rosa Conde. Fernández Ordóñez informó sobre lo tratado ayer en París en las reuniones de los titulares de Exteriores de la UEO y la CE. El minigabinete analizó también el contenido de la intervención de González hoy en el Congreso, según fuentes oficiales.En esta reunión y en anteriores conversaciones de estas últimas horas el jefe del Ejecutivo se ha confesado triplemente preocupado. Le preocupa, primero, el corte de emisiones desde Bagdad de la cadena de televisión norteamericana CNN, la única que pudo transmitir desde allí y permitía conocer, aunque de forma genérica, lo que pasa en Irak.
Le preocupa, en segundo lugar, el silencio profundo en la mayoría de los países árabes. Las embajadas occidentales no paran de enviar telegramas intentando averiguar el sentir de los gobiernos y recogiendo información sobre lo que piensan dirigentes de oposición e incluso en el entorno de las mezquitas.
Su tercera y última preocupación se centra en el sentir de la calle, y mas concretamente de la juventud, en España. ¿Qué puede, por ejemplo, pasar mañana con los estudiantes en la calle?. En este sentido se teme, con las manifestaciones y paros convocados, que grupos de jóvenes puedan provocar incidentes. Se teme también que cualquier convocatoria de IU o los sindicatos se les vaya de las manos cuando se incorporen adolescentes poco controlables.