Teófilo Serrano dimite como secretario de Estado

Teófilo Serrano, propuesto por el sector guerrista como nuevo secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), ha decidido dejar el cargo de secretario de Estado para la Administración Pública, hecho que formalizará el próximo 1 de febrero, según han informado dos personas a quienes ha comunicado esta determinación.Serrano, con quien no había podido conversar este periódico al cierre de la presente edición, incluye en sus planes encabezar la toma del poder en la FSM como cabeza visible del sector guerrista y posteriormente presentarse como número dos en la lista de...

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Teófilo Serrano, propuesto por el sector guerrista como nuevo secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), ha decidido dejar el cargo de secretario de Estado para la Administración Pública, hecho que formalizará el próximo 1 de febrero, según han informado dos personas a quienes ha comunicado esta determinación.Serrano, con quien no había podido conversar este periódico al cierre de la presente edición, incluye en sus planes encabezar la toma del poder en la FSM como cabeza visible del sector guerrista y posteriormente presentarse como número dos en la lista de candidatos del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid. Esta segunda vertiente sería segura si el partido aprobase finalmente la candidatura del ex ministro de Exteriores Fernando Morán para la alcaldía; y sólo probable si el número uno fuese el ex alcalde Juan Barranco.

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Serrano, de 40 años, navarro de Tudela, ingeniero de caminos y funcionario del Estado, ha ocupado cargos en la Administración siempre junto al ministro Joaquín Almunia. Fue subsecretario de Trabajo en e' primer Gobierno socialista, con Almunia al frente, y después pasó con él a Administraciones Públicas.

Desde su cargo ha impulsado las reformas de la función pública y, fue el principal artífice de la limitación de los ascensos por libre designación que proliferaron en los primeros años del PSOE en el Gobierno. En ese problema mantuvo ya, hace cuatro años, un primer enfrentamiento soterrado con el Ministerio de Economía, encabezado por Carlos Solchaga. Este ministerio defendía una mayor discrecionalidad en los nombramientos, mientras que Almunia y Serrano eran partidarlos de respetar los méritos de los funcionarios, y convocar concursos para traslados y ascensos. Esta tesis fue la que prevaleció finalmente, al quedar reducida la libre designación a sólo los más altos niveles administra tivos.

En la actualidad, Serrano se encontraba distanciado políticamente del titular de su ministerio, Joaquín Almunia. Este se inscribe en el grupo de ministros de Chamartín -los que apoyaron a Joaquín Leguina en un acto celebrado en el hotel de ese nombre, en Madrid-, que se mostraba muy crítico con el esti lo del hasta ahora vicepresiden te, Alfonso Guerra. Serrano, en cambio, se ha caracterizado por su respaldo al vicesecretario ge neral del PSOE, y actualmente es la persona que los guerristas proponen como recambio de Joaquín Leguina en la FSM.

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