El Papa pide a ambas partes propuestas generosas de paz

Juan Pablo II cree que la solución del conflicto del Golfo debe basarse en que ambas partes formulen "propuestas generosas de paz". El Papa pidió a todos los países implicados en la crisis del Golfo que convoquen una conferencia de paz "para resolver todos los problemas y alcanzar una convivencia pacífica en Oriente Próximo". Asimismo, el Pontífice pidió a Irak que haga "un gesto de paz que le honre ante la historia".

Roma había amanecido como un día de primavera, tibio y soleado. Los romanos, sin distinción de credo, habían sido invitados a acudir a la plaza de San Pedro para unirse a ...

Juan Pablo II cree que la solución del conflicto del Golfo debe basarse en que ambas partes formulen "propuestas generosas de paz". El Papa pidió a todos los países implicados en la crisis del Golfo que convoquen una conferencia de paz "para resolver todos los problemas y alcanzar una convivencia pacífica en Oriente Próximo". Asimismo, el Pontífice pidió a Irak que haga "un gesto de paz que le honre ante la historia".

Roma había amanecido como un día de primavera, tibio y soleado. Los romanos, sin distinción de credo, habían sido invitados a acudir a la plaza de San Pedro para unirse a Juan Pablo II en una oración común a favor de la paz en el Golfo.Probablemente empujados por la dura condena de la guerra que el Papa había hecho la vispera ante los 126 embajadores acreditados en el Vaticano, decenas de millares las personas, pequeñas y grandes, acudieron a la cita con el Papa, que no defraudó a los que él había definido como "amigos de la paz". Juan Pablo II repitió con fuerza que un conflicto en el Golfo "puede tener sólo consecuencias catastróficas". Además de acabar con civiles, niños, mujeres y ancianos, víctimas inocentes, acarrearía "destrucción y graves daños ambientales no sólo en aquella ,zona". Y volvió a gritar que "en las circunstancias actuales una ,Juerra no solo no resolvería el problema, sino que acabaría agravándolo". Aquí el Papa se dirigió directamente primero a Irak, pidiéndole que haga un gesto de paz, mientras que a los pueblos involucrados en la crisis les exorto a que convoquen cuanto antes una conferencia de paz para el Oriente Medio.

Buena voluntad

"Como creyentes", dijo el Papa, "no debemos perder la esperanza, y tenemos que seguir confiando en la misericordia de Dios, que puede iluminar la mente de los hombres y sostener su buena voluntad.

Sí semanas atrás el cardenal Agostino Casaroli, ex secretario (le Estado, había dejado entrever que el Vaticano no se estaba moviendo lo suficiente para evitar la guerra en el Golfo y se había propuesto él mismo como posible mediador, ayer el Papa le respondió en primera persona: "Por lo que a mí se refiere, ya desde el inicio de la crisis, pero con mayor insistencia aún los días pasa(los, he sentido la necesidad de alertar a los responsables de los pueblos sobre la extrema necesidad de hacer prevalecer el diálogo y la razón y de preservar la justicia y el derecho internacional sin recurrir a la violencia de las armas".

El Papa se dirigió con gran solemnidad a todos los creyentes en Dios, incluyendo a musulmanes y judíos, pidiendo que se unan todos "en un solo grito que invoque la paz". Mientras en la plaza de San Pedro se hallaban quizá por vez primera en la historia italiana, después del funeral de Juan XXIII, creyentes y no creyentes, democristianos y comunistas -el secretario de la Democracia Cristiana, Arnaldo Forlani, al lado del número dos del Partido Comunista Italiano, Massimo D'Alema-, el Papa se dirigió a la Virgen, "reina de la paz", para que los responsables de los destinos de la humanidad ,,escojan el camino de la paz, el único hoy válido".

En ningún momento el Papa nombro a Kuwait ni tampoco abordo a fondo el tema candente de Lituania. Sólo al final, dirigiéndose a una representación de católicos de aquel país dijo que el Papa "reza y sufre por ellos".