Tribuna:

Capital del miedo

Madrid, capital del miedo. El fracaso de las conversaciones de Ginebra -hay quien asegura que aparente, hay quien asegura que previsto-, provoco ayer en la bolsa la salida decidida del papel. El índice general perdió más de lo ganado en la jornada anterior cuando la larga conversación Baker-Aziz propició importantes subidas de precios.A pesar de la calma con la que los principales mercados recibieron las noticias de Ginebra, en Madrid reina la desconfianza. Quien más, quien menos sabe que el mercado es visceral y que es capaz de anotar récords históricos, en este caso de bajada, a poco que inf...

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Madrid, capital del miedo. El fracaso de las conversaciones de Ginebra -hay quien asegura que aparente, hay quien asegura que previsto-, provoco ayer en la bolsa la salida decidida del papel. El índice general perdió más de lo ganado en la jornada anterior cuando la larga conversación Baker-Aziz propició importantes subidas de precios.A pesar de la calma con la que los principales mercados recibieron las noticias de Ginebra, en Madrid reina la desconfianza. Quien más, quien menos sabe que el mercado es visceral y que es capaz de anotar récords históricos, en este caso de bajada, a poco que influyan Sadam, Bush, el frío, las huelgas del transporte público o los rumores sobre la crisis de Gobierno.

El empuje del papel, en una jornada poco propicia para las alegrías, obligó a que un buen número de sociedades, sobre todo constructoras, retrasaran el inicio de la contratación en el mercado continuo una hora.

El sector de la construcción, el más afortunado en la sesión precedente por la toma de posiciones de los optimistas retrocedió ayer en su índice particular más de 20 puntos. Mejoró, eso sí, el volumen de contratación. Ahora, se espera la vuelta a la atonía, el negocio escaso y la tensa espera del día 15. De lo mejor o de lo peor.

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