Aprender a gobernar

Técnicos venezolanos reciben clases en Madrid sobre gestión local

Técnicos venezolanos de alto rango han pasado dos meses en Madrid recibiendo formación sobre desarrollo regional y local por parte de colegas de la Comunidad de Madrid. Sobre la base del Tratado General de Cooperación y Amistad Hispano-Venezolano, suscrito por los jefes de Gobierno de ambos países en junio de este año, estos alumnos han tomado nota sobre cómo trabajan los alcaldes y los técnicos regionales madrileños.

Las primeras elecciones democráticas en la historia de Venezuela para elegir alcaldes y gobernadores, celebradas en diciembre de 1989, marcaron una nueva etapa, presidida ...

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Técnicos venezolanos de alto rango han pasado dos meses en Madrid recibiendo formación sobre desarrollo regional y local por parte de colegas de la Comunidad de Madrid. Sobre la base del Tratado General de Cooperación y Amistad Hispano-Venezolano, suscrito por los jefes de Gobierno de ambos países en junio de este año, estos alumnos han tomado nota sobre cómo trabajan los alcaldes y los técnicos regionales madrileños.

Las primeras elecciones democráticas en la historia de Venezuela para elegir alcaldes y gobernadores, celebradas en diciembre de 1989, marcaron una nueva etapa, presidida por el interés del Gobierno de Carlos Andrés Pérez de dotar a los nuevos municipios y regiones de métodos e iniciativas que permitan un importante desarrollo interno del país, que depende en exceso de la economía derivada del petróleo y arrastra una importante deuda interna.La Fundación venezolana para el Desarrollo de la Comunidad y Fomento Municipal (Fundacomun) agrupa a más de mil funcionarios y tiene como misión capacitar y ayudar a alcaldes y gobernadores en el desempeño de sus acciones.

Carmen Teresa Rodríguez, presidenta de la fundación, eligió Irmasa (Iniciativas Regionales Madrileñas, SA, de la Comunidad), tras una reciente visita a España, como la empresa pública que mejor podía cubrir las necesidades surgidas a raíz de las elecciones. Amancio Cabrero, gerente de Irmasa, afirma que este programa, que se desarrollará a lo largo de dos años, representa un reto para una organización regional única en sus caracterísdticas en toda España, integrada por 45 personas.

El proyecto Iniciado entre Irmasa y Fundacomun, primero que aborda la empresa madrileña en el ámbito de cooperación con Latinoaméricana, pretende modernizar los sectores productivos y sociales del ámbito regional y local en Venezuela.

Alumnos aplicados

El amplio programa que han desplegado los técnicos venezolanos durante su estancia, consistente en asistencia a clases teóricas y prácticas en diferentes municipios de la Comunidad, les ha valido la calificación de alumnos aplicados" y muy interesados en el intercambio de metodología de actuación.Álvaro Álvarez, director general de Fundacomun, aseguró que en el tiempo que han permanecido en Madrid "trataron de aprender la metodología de trabajo de Irmasa en el ámbito local, espacio propio de desarrollo y único posible para unos determinados sectores de la población".

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Uno de los problemas que más han despertado el interés de estos "estudiantes de lujo", según Álvarez, fue el de la eliminación y reciclaje de residuos sólidos. En una visita al Gabinete de Desarrollo de Irmasa en la zona norte, un proyecto que impactó de manera especial en el grupo fue el de una cooperativa de Torremocha encaminado al aprovechamiento de residuos sólidos.

Otro de los aspectos destacados por Álvaro Ivarez después de conocer a varios alcaldes madrileños es el, importante número de responsabilidades que asumen éstos y la "difícil mediación" que deben observar entre la institución que presiden y otras de ámbito nacional y regional.

Los alcaldes de los 269 municipios que existen en Venezuela se enfrentan a graves problemas debido a que "no están preparados", según Álvarez, "para asumir las múltiples responsabilidades del cargo, que en algún caso ha llevado al alcalde a presentar su dimisión tan sólo dos meses después de ser elegido al ver las exigencias y necesidades de los ciudadanos y no saber atenderlas".

Estos dos meses de aprendizaje en la Comunidad de Madrid han supuesto para los técnicos venezolanos regresar a su país con la maleta Ilena de esperanzas.

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