Tribuna:LA NUEVA ENERGÍA

Gas natural para Madrid, la mejor elección

El proceso de conversión de las instalaciones domésticas para que puedan utilizar gas natural y la inspección de dichas instalaciones -ya sean alimentadas con gas natural o con gas ciudad- son dos procesos independientes y que requieren tratamientos distintos.En mayo de 1987 se produjo la conexión de Madrid a la red nacional de gasoductos, haciendo posible que desde esa fecha se dispusiera de gas natural de forma ilimitada. Se iniciaba entonces un proceso que equipararía a Madrid con otras capitales europeas en las que ya se dispone de esta fuente de energía desde hace años. Para ello era nece...

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El proceso de conversión de las instalaciones domésticas para que puedan utilizar gas natural y la inspección de dichas instalaciones -ya sean alimentadas con gas natural o con gas ciudad- son dos procesos independientes y que requieren tratamientos distintos.En mayo de 1987 se produjo la conexión de Madrid a la red nacional de gasoductos, haciendo posible que desde esa fecha se dispusiera de gas natural de forma ilimitada. Se iniciaba entonces un proceso que equipararía a Madrid con otras capitales europeas en las que ya se dispone de esta fuente de energía desde hace años. Para ello era necesario realizar un importante esfuerzo, tanto inversor como de planificación, para adaptar la infraestructura de distribución de la ciudad y las instalaciones particulares con el fin de poder sustituir el popular gas ciudad por el nuevo gas natural.

Gas Madrid ha optado de forma decidida por extender el consumo de gas natural en Madrid. Avalando esta elección existen diversas razones. La Administración, por un lado, que lleva años tratando de disminuir la dependencia energética del país respecto del petróleo. Para ello, desde mediados de los ochenta, viene fomentando el uso de otras energías, entre las que se encuentra de forma prioritaria el gas natural.

Elegir éste representa, además, apostar por una energía que en relación con el petróleo presenta una oferta más diversificada geográficamente y cuyas reservas son superiores, lo que garantiza su disponibilidad de forma prácticamente ilimitada.

Hay, finalmente, motivos de otra índole; razones de tipo social y, más concretamente, una preocupación por la mejora del medio ambiente. Frente a otras fuentes energéticas, el gas natural se presenta como una alternativa que no contamina en ninguna de las fases del proceso de extracción-transporte-consumo. De hecho, su empleo como fuente de energía para uso doméstico ha contribuido a rebajar drásticamente los índices de contaminación de ciudades antaño tan deterioradas como Londres.

100.000 usuarios

En la actualidad ya hay 100.000 usuarios de gas natural en la Comunidad de Madrid, estando previsto que en 1997 gocen de esta situación la totalidad de los 700.000 usuarios existentes en esas fechas.

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El proceso de conversión al gas natural puede considerarse como una faceta más de la modernización de Madrid. En este proceso existen tres partes involucradas: Gas Madrid, la Administración y los usuarios.

Gas Madrid es responsable de la distribución y el suministro del gas natural. Para realizar la conversión a esta energía la compañía ha previsto unas inversiones, destinadas a renovar la infraestructura existente, que superarán los 40.000 millones de pesetas en su periodo de ejecución y que se dedicarán a la sustitución y creación de nuevas conducciones y a la implantación de instalaciones de regulación y medida repartidas por toda la ciudad.

Todo ello para adecuar la red a la expansión de la demanda. Una expansión que ya comienza a hacerse realidad, puesto que, a medida que se van. adaptando instalaciones, los usuarios no sólo demandan el gas para sus cocinas, sino también para calentar el agua, para la calefacción, tanto individual como comunitaria, etcétera.

Sin embargo, y al igual que sucede con otros servicios, como el agua o la electricidad, la responsabilidad y propiedad de la red de Gas Madrid llega hasta la acometida de la finca. Es decir, hasta la puerta del edificio donde residen los usuarios. A partir de este punto, la instalación pertenece a la comunidad de vecinos y son ellos los responsables de su mantenimiento como tales propietarios.

Cuando la instalación está en correcto estado, la conversión al gas natural dura unas horas: el tiempo necesario para ajustar y modificar los quemadores de los aparatos de gas del usuario y adaptarlos al uso de gas natural, de mayor poder calorífico que el gas utilizado hasta entonces. Esta operación -modificación de quemadores de gas- tiene un coste que corre por cuenta de Gas Madrid, sin cargo alguno para el usuario.

En los últimos meses, la obligada inspección de las instalaciones ha resultado polémica en algunos casos. El Reglamento General de Suministro de Gases Combustibles establece que cada año ha de revisarse un 25% de las instalaciones en funcionamiento. Ha de aclararse de antemano que Gas Madrid realiza esta función por delegación de la Administración.

Históricamente estas inspecciones no se efectuaban de forma sistemática, lo que sí está ocurriendo desde hace dos años. Por esta razón, la renovación de las instalaciones defectuosas, que debieran haberse realizado de forma gradual, han de hacerse ahora con mayor intensidad. Intensidad relativa -hay que matizar- ya que, por ejemplo, de las 100.000 instalaciones revisadas en lo que va de año, únicamente un 20% ha presentado deficiencias, de las cuales sólo ha sido necesario cortar el suministro a un 2%.

Ayudas y malentendidos La coincidencia en el tiempo del aumento de las inspecciones realizadas y las operaciones relativas a la conversión al gas natural ha provocado ciertas confusiones y malentendidos en los usuarios. El más común es el que considera que los requisitos exigidos al estado de las instalaciones varían si se trata del uso de gas natural o gas ciudad. Ello es inexacto y es cuestión que debe quedar perfectamente clara. Aunque se trate de gases diferentes, cuando una instalación está en condiciones para la utilización de gas ciudad también lo está para la utilización de gas natural, puesto que el suministro en las conducciones domésticas es en ambos casos a baja presión.

El corte de suministro es un inconveniente serio que se le presenta al usuario, pero también va en contra de los intereses de Gas Madrid. Cuando se hace es porque la ley ordena que el suministro sea interrumpido de forma inmediata, ya que está en peligro la seguridad de los usuarios. Lógicamente, las instalaciones deben ser reparadas por el propietario de las mismas, para lo cual debe acudir a un instalador autorizado por la Dirección General de Industria y Energía de la Comunidad de Madrid. Gas Madrid no interviene en esta fase de la operación.

Dado que esto a veces representa un coste importante, y en atención a aquellos casos de usuarios con baja capacidad adquisitiva que precisan reparar sus Instalaciones, Gas Madrid y la Comunidad de Madrid han creado un fondo destinado a financiar estas reparaciones. Se trata de aportaciones que pueden alcanzar el ciento por ciento del coste de la reparación, en función de los ingresos del solicitante.

En relación con estas obras, Gas Madrid tiene a disposición de quien lo solicite una lista de instaladores, además de prestar asesoramiento sobre los presupuestos que de los mismos reciben los usuarios.

Con la operación conversión terminada, la revisión de la red y la inspección de la totalidad de las instalaciones de los hogares de los madrileños se habrá culminado una obra, en ocasiones molesta, pero que redunda en beneficio de la colectividad permitiendo que Madrid disponga de una energía ilimitada, competitiva y limpia, como el resto de las capitales europeas.

Félix Ibáñez de Carlos es presidente de Gas Madrid.

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