El proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 1991

El proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 1991, de continuidad con el de 1990, construido alrededor del acuerdo presupuestarlo con IU y los compromisos derivados de la concertación social con UGT y CC OO, mantiene la pretensión de reducir la marginación social, mejorar la calidad y cantidad de empleo y conseguir mejorar el reparto de la renta por habitante.Ahora bien, si el ritmo de crecimiento del sector público regional ha trabajado con intensidad en la dirección apuntada durante los años precedentes, también la contención del crecimiento del gasto público global impuesta po...

El proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 1991, de continuidad con el de 1990, construido alrededor del acuerdo presupuestarlo con IU y los compromisos derivados de la concertación social con UGT y CC OO, mantiene la pretensión de reducir la marginación social, mejorar la calidad y cantidad de empleo y conseguir mejorar el reparto de la renta por habitante.Ahora bien, si el ritmo de crecimiento del sector público regional ha trabajado con intensidad en la dirección apuntada durante los años precedentes, también la contención del crecimiento del gasto público global impuesta por la política de enfriamiento económico, intensificada tras la crisis del Golfo, afecta a todas las administraciones. Esta afectación opera no sólo por un crecimiento inferior en un 40% de los recursos que transfiere la Administración central, sino también por una caída de las previsiones de recaudación de los tributos cedidos (transmisiones patrimoniales y sucesiones). Una primera estimación permite aventurar una cifra entre 9.000 y 11.000 millones de menor Financiación en estas condiciones.

Inversiones

Pero conviene señalar que el presupuesto regional se ha multiplicado desde 1987 hasta 1991 por 2,42, pasando de 170.511 millones a 413.000 millones, siendo las inversiones programadas durante dicho periodo de 580.000 millones, de los que el 40% se ha destinado a inversiones en infraestructuras básicas -transporte público, carreteras, medio ambiente-, 46% a infraestructuras sociales -vivienda, salud, integración social, educación, deporte y cultura- y 14% en estímulos de la actividad económica y de la creación de empleo.

Es decir, si en 1987 la Comunidad asignaba un gasto presupuestarlo por habitante y año de 34.848 pesetas, en 1991 será de 83.333 pesetas. En términos de participación en la renta regional, el sector público regional ha pasado de representar el 2,5% en 1987 al 5% en 1991.

El Gobierno regional ha diseñado un marco presupuestario que permite mantener los acuerdos de la concertación social y respetar en su integridad los compromisos del plan Felipe, la construcción de viviendas, el salario social y los estímulos para la creación de empleo y fomento de la actividad económica.

En definitiva, con un crecimiento del gasto presupuestarlo consolidado del 9,1 % y la aplicación de crecimientos selectivos para mantener las actuaciones indicadas, se ha configurado un presupuesto global de 413.000 millones, que mantiene un esfuerzo inversor considerable, 161.000 millones, y un alto contenido social. Es de esperar que su aprobación sea propiciada por los grupos políticos de la Asamblea de Madrid que se reclaman cercanos al progresismo.