Siete muertos en un ataque armenio en Azerbaiyán

Siete personas muertas, cinco heridas y dos desaparecidas es el resultado de un ataque realizado el domingo pasado por formaciones paramilitares armenias en Azerbaiyán, informó ayer la agencia Tass. El combate se produjo en la aldea de Martunashén cuando un grupo de nacionalistas de la vecina república de Armenla abrió fuego contra policías. Tres de los muertos y dos de los heridos son armenios.Cientos de personas han perecido a causa del conflicto que enfrenta a estas dos repúblicas transcaucásicas en torno a la provincia autónoma de Nagorni Karabaj. Aunque esta provincia depende administrati...

Siete personas muertas, cinco heridas y dos desaparecidas es el resultado de un ataque realizado el domingo pasado por formaciones paramilitares armenias en Azerbaiyán, informó ayer la agencia Tass. El combate se produjo en la aldea de Martunashén cuando un grupo de nacionalistas de la vecina república de Armenla abrió fuego contra policías. Tres de los muertos y dos de los heridos son armenios.Cientos de personas han perecido a causa del conflicto que enfrenta a estas dos repúblicas transcaucásicas en torno a la provincia autónoma de Nagorni Karabaj. Aunque esta provincia depende administrativamente de Azerbaiyán, la mayoría de su población es armenla y ha votado por unirse a la república federada de Armenia. Los nacionalistas armenios han formado verdaderos ejércitos, principalmente contra ellos, en julio de este año el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, firmó un decreto por el cual orcienaba desarmar a todas las formaciones "ilegales".

Después del triunfo de los representantes del Movimiento Nacional Armenio en las elecciones parlamentarias republicanas, el nuevo líder, Levón Ter-Petrosián, manifestó tener a los grupos armados bajo su control, y logró que Gorbachov prorrogara el plazo del ultimátum dado en julio. Sin embargo, no todas las formaciones paramilitares se han puesto bajo las órdenes del nuevo Gobierno armenio, y los enfrentamientos han continuado.

El nuevo ministro soviético del Interior, Borís Pugo, junto con su viceministro, el general Ebrís Grómov, serán los encargados de cumplir con el decreto de julio y desarmar a las diferentes formaciones paramilitares.

Paralelamente, el grupo parlamentario Soyuz se convirtió el pasado fin de semana en asociación nacional de diputados de todos los niveles, con dos objetivos principales, según uno de sus líderes, Yuri Blojín: mantener y fortalecer la unidad de la URSS, oponiéndose decididamente a la desintegración de la federación, y defender los derechos humanos de los ciudadanos soviéticos, independientemente de la república donde vivan. En realidad, el grupo defiende los intereses de los rusohablantes en todo el territorio de la URSS y del Estado centralista hegemónicamente eslavo.

El grupo Soyuz, que está compuesto por 478 diputados de la URSS sin contar los de otros niveles (republicanos, provinciales, urbanos, de distrito), dio a conocer ayer en conferencia de prensa una declaración contra el ministro de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze. En ella se cuestiona lo dicho por el alto diplomático al diario Izvestia después de la última votación en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Shevardnadze manifestó en esa ocasión que, en caso de que le pasara algo a cualquier soviético que se encuentra en Irak, el Gobierno soviético y el presidente podrían actuar "sin consultar con el Sóviet Supremo". Según Soyuz, semejantes declaraciones "no contribuyen a establizar la situación en esta explosiva región, y exigen que Shevardnadze dé inmediatas explicaciones en el Sóviet Supremo". Soyuz está categóricamente en contra del uso de la fuerza en el golfo Pérsico.