Moscú ofrece una coartada a Honecker para evitar su arresto

Las autoridades soviéticas ofrecieron ayer una coartada al antiguo líder del desaparecido Estado alemán comunista, Erich Honecker, que permitirá evitar la orden de arresto dictada en su contra por la fiscalía de Berlín. Honecker, de 78 años, fue trasladado desde el hospital militar soviético de Beelitz, a las afueras de Berlín, a una clínica especializada en enfermedades del corazón, ya que, según el portavoz de las fuerzas soviéticas, Igor Molotkin, en la noche del domingo "se sintió mal" y se comprobó que su presión arterial había subido por encima de lo normal.Honecker, que se encontraba re...

Las autoridades soviéticas ofrecieron ayer una coartada al antiguo líder del desaparecido Estado alemán comunista, Erich Honecker, que permitirá evitar la orden de arresto dictada en su contra por la fiscalía de Berlín. Honecker, de 78 años, fue trasladado desde el hospital militar soviético de Beelitz, a las afueras de Berlín, a una clínica especializada en enfermedades del corazón, ya que, según el portavoz de las fuerzas soviéticas, Igor Molotkin, en la noche del domingo "se sintió mal" y se comprobó que su presión arterial había subido por encima de lo normal.Honecker, que se encontraba recluido en Beelitz desde que fue operado de un cáncer de riñón, a mediados de este año, no tiene ningún historial de dolencias cardiacas, todo lo contrario que su esposa, Margot, que vive con él desde que perdió el poder, pese a que con anterioridad estaban separados. Margot, antigua ministra de Educación, sufrió un infarto a principios de año.

La supuesta enfermedad de Honecker aplazará de nuevo su detención. El antiguo líder comunista está acusado de haber dado personalmente la orden de disparar a matar contra aquellos ciudadanos que intentaban cruzar la frontera entre las dos Alemanias o el muro que separaba las dos partes de la ciudad de Berlín. Ciento noventa personas murieron por esta causa durante los 28 años en que se mantuvo la frontera fortificada, cuya construcción fue dirigida por el propio Honecker cuando era el encargado de seguridad del Politburó del SED.