SANIDAD

Tres bebés, intoxicados con los biberones de un hospital de León

Tres bebés prematuros del hospital de la Seguridad Social Princesa Sofía de León permanecieron hace 10 días en estado de coma durante varias horas tras la ingestión de un producto tóxico, al parecer alcohol, en una de las tomas de biberón. Los recién nacidos -dos niños y una niña-, evolucionan favorablemente y se encuentran fuera de peligro, según fuentes del hospital.

Los dos niños fueron dados de alta en la tarde del pasado lunes, mientras que la niña, de cerca de un mes de edad, ha sido trasladada a un centro médico de Madrid para practicarle un electroencefalograma de registro c...

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Tres bebés prematuros del hospital de la Seguridad Social Princesa Sofía de León permanecieron hace 10 días en estado de coma durante varias horas tras la ingestión de un producto tóxico, al parecer alcohol, en una de las tomas de biberón. Los recién nacidos -dos niños y una niña-, evolucionan favorablemente y se encuentran fuera de peligro, según fuentes del hospital.

Los dos niños fueron dados de alta en la tarde del pasado lunes, mientras que la niña, de cerca de un mes de edad, ha sido trasladada a un centro médico de Madrid para practicarle un electroencefalograma de registro continuo, prueba ajena al problema suscitado en el hospital leonés.

La dirección del hospital Princesa Sofía no descarta que se trate de un error humano en la preparación de los biberones, aunque ha señalado que por el momento no se pueden determinar con exactitud las causas del suceso, y a que se desconoce el re sultado de los análisis practicados a las nuestras de leche, suero y diversos materiales y productos utilizados ese día en la alimentación de los pequeños.

Olor a alcohol

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado día 16 en la unidad de prematuros, donde se encontraban cerca de 20 niños. Al observar la enfermera responsable de la unidad el estado pasivo de los tres bebés -parecido a un colapso vascular periférico-, ésta avisó a los servicios médicos de guardia, que determinaron la gravedad de la situación.En un primer momento, se desconocía si el estado de los niños respondía a un problema tóxico o vírico, por lo que se retiraron los biberones esterilizados y se precintaron los componentes con los que se preparaban las tomas de éstos. La dirección del hospital retiró inmediatamente la remesa de leche en polvo y suero fisiológico utilizados. En algunos de los biberones empleados en la alimentación de los tres bebés se observaba un olor similar al del alcohol, según ha reconocido Carlos Diez de Baldeón, director gerente del hospital.

Dos de los tres bebés afectados nacieron en la clínica San Francisco, de León. Complicaciones posteriores al parto hicieron necesario su traslado al hospital Princesa Sofía. Uno de estos dos niños, Fernando Quevedo Villacé, sufría incompatibilidad de grupo sanguíneo y presentaba en el momento de ingresar en el hospital Princesa Sofía un cuadro de hiperbilirrubinemia. Su madre, Alegría Villacé, de 30 años, supo ayer por EL PAÍS que su hijo de 22 días era uno de los tres niños afectados, ya que en el hospital sólo le habían comunicado en su día "muy nerviosos" que el bebé "había recaído y tenía dificultades de respiración", sin especificar los problemas que padecía, según dijo Villacé.

Alegría Villacé afirmó que en el centro médico le habían comentado que "probablemente las enfermeras le hubieran dado al niño algún medicamento equivocado". Alegría Villacé vive en Alcalá de Henares (Madrid) y se había trasladado a la localidad de La Pola de Gordón (León) para dar a luz junto a sus padres.

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