Hassan II convoca una nueva cumbre árabe restringida
El rey Hassan II de Marruecos ha convocado una nueva cumbre árabe, pero en esta ocasión, es restringida, para negociar una salida pacífica al conflicto del Golfo.
El monarca alauí efectuó esta segunda llamada el pasado lunes por la tarde, cuando apenas se había cumplido una semana de la primera convocatoria, en la que había reclamado la presencia en Rabat de todos los países árabes, así como de las naciones implicadas en el conflicto.
Aquel llamamiento, que contó con el apoyo de las grandes potencias occidentales, ha sido torpedeado por numerosos países árabes, entre ellos Ir...
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El rey Hassan II de Marruecos ha convocado una nueva cumbre árabe, pero en esta ocasión, es restringida, para negociar una salida pacífica al conflicto del Golfo.
El monarca alauí efectuó esta segunda llamada el pasado lunes por la tarde, cuando apenas se había cumplido una semana de la primera convocatoria, en la que había reclamado la presencia en Rabat de todos los países árabes, así como de las naciones implicadas en el conflicto.
Aquel llamamiento, que contó con el apoyo de las grandes potencias occidentales, ha sido torpedeado por numerosos países árabes, entre ellos Irak, Egipto, Siria y Arabia Saudí.
Aquel fracaso no desanimó al monarca. Ayer efectuó un nuevo llamamiento durante una audiencia a representantes del Congreso General del Pueblo y de los portavoces de los comités populares de Libia.
Las autoridades de Trípoli habían acudido a Rabat para celebrar el 35º aniversario de la independencia de Marruecos.
"La reunión árabe se impone", aseguró el monarca marroquí, para afirmar seguidamente que quizá "no sería necesario reunir de golpe a los 21 jefes de Estado" de la Liga de los Estados Árabe. "Si el número de participantes es elevado, podrían complicarse las cosas", añadió resignado.
De forma mucho más vaga, lanzó una segunda convocatoria para una reunión que, dijo, debería contar con la presencia de los "adversarios", los "afectados por el conflicto" y los países "vecinos".
En opinión de Hassan II, en esa cumbre se debería llegar a un acuerdo de principio, que daría pie a la celebración de una reunión ampliada, donde se ratificaría el primer acuerdo.