La asociación judicial moderada Francisco de Vitoria critica a la policía y a los fiscales

La asociación judicial minoritaria y moderada Francisco de Vitoria continuó ayer los trabajos de su quinta asamblea anual debatiendo las denuncias del magistrado del gabinete técnico del Tribunal Supremo Carlos Granados sobre "la inexistencia de la Policía Judicial que proclama la Constitución" y "la dejación de funciones del ministerio fiscal sobre la policía en la investigación de los delitos".

Este magistrado pidió a la asamblea que reclamase al ministerio de Interior que eleve la Policía Judicial al rango de Dirección General para evitar que su responsabilidad "recaiga sobre man...

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La asociación judicial minoritaria y moderada Francisco de Vitoria continuó ayer los trabajos de su quinta asamblea anual debatiendo las denuncias del magistrado del gabinete técnico del Tribunal Supremo Carlos Granados sobre "la inexistencia de la Policía Judicial que proclama la Constitución" y "la dejación de funciones del ministerio fiscal sobre la policía en la investigación de los delitos".

Este magistrado pidió a la asamblea que reclamase al ministerio de Interior que eleve la Policía Judicial al rango de Dirección General para evitar que su responsabilidad "recaiga sobre mandos intermedios". Granados denunció que Interior ha potenciado las brigadas de seguridad ciudadana y les ha atribuido la investigación de la mayoría de los delitos en detrimento "de lo que se llama, aunque tampoco es, Policía Judicial".La asamblea de vitorinos -término con el que se conoce en ámbitos judiciales a los miembros de este colectivo- debatió ayer la ponencia central del congreso en la que se registraron las primeras discrepancias sobre el cometido de la inspección del Consejo General del Poder Judicial. El ponente, Vicente Ortega Llorca, propugnó su desaparición.

Andrés Martínez Arrieta, magistrado del gabinete técnico del Tribunal Supremo, pidió a la asamblea que aprobase el mantenimiento del servicio de inspección "e incluso su reforzamiento".

Este magistrado se pronunció a favor de que la inspección exija responsabilidades disciplinarias por el empleo de frases o expresiones en las resoluciones judiciales "en las que la pluma ha sido utilizada como instrumento de agresión".

Martínez Arrieta combatió otra propuesta de Ortega Llorca en favor de que la práctica de la prueba "pueda ser delegada" en algunos casos. Para Martínez Arrieta, la presencia del juez en la práctica de las pruebas es indelegable y, en virtud del principio de inmediación, nunca puede ser practicada en su ausencia.

El juez decano de Madrid, Antonio García Paredes, dibujó como modelo de juez que propugna el colectivo a aquel que está "volcado sobre la sociedad de su tiempo, aferrado a la mano de cuantos padecen la injusticia y sensible a los valores de justicia, libertad e igualdad".

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