Bush inicia en Praga una gira que le llevará a la cumbre de París y al Golfo

El miedo a la guerra en el golfo Pérsico y sus efectos entre la opinión pública norteamericana dominarán el viaje oficial de ocho días que el presidente George Bush emprendió ayer por Europa y Oriente Próximo. El tratado de reducción de fuerzas convencionales (CFE) en Europa -que los 16 países de la Alianza Atlántica y los seis del Pacto de Varsovia firmarán en París la próxima semana, previo al inicio de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE)- configura, tal y como la han definido sus asesores, "la cara positiva del viaje".

El presidente norteamericano emprendió un ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El miedo a la guerra en el golfo Pérsico y sus efectos entre la opinión pública norteamericana dominarán el viaje oficial de ocho días que el presidente George Bush emprendió ayer por Europa y Oriente Próximo. El tratado de reducción de fuerzas convencionales (CFE) en Europa -que los 16 países de la Alianza Atlántica y los seis del Pacto de Varsovia firmarán en París la próxima semana, previo al inicio de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE)- configura, tal y como la han definido sus asesores, "la cara positiva del viaje".

El presidente norteamericano emprendió un viaje histórico, y lo hace en el momento más delicado de su presidencia. La crisis del Golfo, el temor mundial a una guerra que parece avecinarse y sus problemas domésticos sitúan al presidente Bush en el punto crucial de su mandato.Los resultados de las últimas elecciones legislativas, considerados como un revés para el prestigio personal del presidente y su decisión de enviar más tropas a Arabia Saudí, han erosionado la imagen nacional e internacional de Bush, que, según la última encuesta de opinión, ha visto descender su popularidad en más de 25 puntos con relación a las fechas inmediatas de la invasión iraquí de Kuwait.

Breve reunión con Kohl

Tras abandonar Praga, Bush se reunirá durante unas horas con el canciller alemán, Helmut Kohl, en su residencia de Rheinland Pfalz. Posteriormente, viajará a París para participar en una reunión de la CSCE. Esta cumbre, en la que participarán jefes de Estado y de Gobierno de países de uno y otro lado del Atlántico, será histórica. Está previsto que durante este encuentro, calificado en Washington como "una constelación de líderes", se firmen tres documentos que el secretario de Estado, James Baker, ha calificado de "significativos".Los dos bloques hasta ahora antagónicos firmarán el tratado CFE, que representa la culminación de las negociaciones para la reducción masiva de armas convencionales, piezas de artillería y carros y aviones de combate; un acuerdo de no agresión entre los 16 países de la Alianza Atlántica y los seis miembros del Pacto de Varsovia, y un documento que garantizará el futuro de la CSCE.Baker ha explicado que la cumbre de París "pondrá punto final a 45 años de falta de entendimiento", y ha destacado "la participación en este encuentro de la reformada URSS y de las nuevas democracias del Este".

El fantasma de la guerra del Golfo también estará presente en París, donde está previsto que Bush analice la crisis provocada por la invasión iraquí de Kuwait con dos líderes mundiales los presidentes soviético, Mijaíl Gorbachov, y francés, François Mitterrand, cuyo apoyo es vital para EE UU a la hora de mantener unido el frente antiiraquí.

Una vez concluido su viaje por Europa, Bush volará a Arabia Saudí, donde pasará el Día de Acción de Gracias (jueves 22) con las tropas estadounidenses desplegadas en el Golfo. La Casa Blanca ha explicado que Bush viajará a la capital política saudí, Yedda, y a la petrolífera, Dahran, pero no ha detallado el programa del presidente "por razones de seguridad". Bush viajará seguidamente a Egipto para mantener conversaciones con el presidente Hosni Mubarak, el aliado árabe más importante de EE UU.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

"El viaje, a simple vista, tiene dos fases", ha explicado un portavoz de la Casa Blanca. "La primera parte servirá para celebrar el cambio político en Checoslovaquia y en Alemania, y la culminación de las negociaciones de desarme con la URSS; la segunda, para conocer la situación en la zona del Golfo".

Archivado En