Reingresa en el colegio un menor implicado en una red de prostitución

Juan José H. l., uno de los menores que trabajaba para la red de prostitución desarticulada en Madrid a principios del pasado mes de octubre, ha sido localizado por la policía e ingresado en un centro de la comunidad autónoma, según fuentes policiales. La abuela del muchacho, Candelas Millares Viñas, denunció el 7 de noviembre la desaparición de su nieto del colegio donde estaba internado por orden de las autoridades tutelares de menores.

El joven fue encontrado el pasado martes por agentes del Grupo de Menores de la Brigada Judicial (GRUME), tras realizar numerosas investiga...

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Juan José H. l., uno de los menores que trabajaba para la red de prostitución desarticulada en Madrid a principios del pasado mes de octubre, ha sido localizado por la policía e ingresado en un centro de la comunidad autónoma, según fuentes policiales. La abuela del muchacho, Candelas Millares Viñas, denunció el 7 de noviembre la desaparición de su nieto del colegio donde estaba internado por orden de las autoridades tutelares de menores.

El joven fue encontrado el pasado martes por agentes del Grupo de Menores de la Brigada Judicial (GRUME), tras realizar numerosas investigaciones en los alrededores de la Puerta del Sol y la plaza de Santa Ana, al saber que el chico solía frecuentar estos lugares.

El muchacho cumple hoy los 16 años, alcanzando así la mayoría de edad penal. Ha quedado alojado en la residencia de menores Altamira, situada en la calle de Santa Tecla, en el barrio de Canillejas. Aunque este centro no es de régimen cerrado ni está custodiado por policías, en él hay una vigilancia más estricta, según los medios informantes. Al imponer al chico un régimen más duro, las autoridades pretenden su reinserción y reforma, ya que han constatado que tiene una personalidad muy dificil.

El padre de Juan José, que era carpintero, murió cuando el niño sólo contaba tres años, dejando a la familia en una situación económica calamitosa. Rosa Ibáñez, la madre del joven, cayó en el alcoholismo y el 30 de abril de 1985 se quitó la vida arrojándose al vacío desde el quinto piso del bloque del barrio de San Blas donde vivia.

Fuentes policiales han asegurado que el muchacho "no ha estado desaparecido en ningún momento ni ha sufrido ningún tipo de extorsión o amenaza por parte de personas relacionadas con la red de prostitución", en contra de los temores expuestos por su abuela Candelas en la denuncia presentada en el juzgado.

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