Las ventas a plazos descienden por primera vez en cuatro años, tras el enfriamiento económico

Por primera vez en los últimos cuatro años se está produciendo un descenso de las ventas a plazos. Frente a una tasa de expansión del 25% en el primer semestre de 1988 y del 7,3% en el mismo periodo de 1989, el importe monetario o nominal de las ventas a. plazos ha descendido un 0,2% en el mismo periodo de este año y un 0,1 % hasta el pasado mes de julio, lo que representa una caída de aproximadamente el 6,5% en términos reales, es decir, después de reflejar el impacto inflacionista. El descenso de estas ventas se ha intensificado en el cuatrimestre abril-julio, según datos del Instituto Nacio...

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Por primera vez en los últimos cuatro años se está produciendo un descenso de las ventas a plazos. Frente a una tasa de expansión del 25% en el primer semestre de 1988 y del 7,3% en el mismo periodo de 1989, el importe monetario o nominal de las ventas a. plazos ha descendido un 0,2% en el mismo periodo de este año y un 0,1 % hasta el pasado mes de julio, lo que representa una caída de aproximadamente el 6,5% en términos reales, es decir, después de reflejar el impacto inflacionista. El descenso de estas ventas se ha intensificado en el cuatrimestre abril-julio, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y demuestra las consecuencias del enfriamiento que se ha producido en la economía.

Las ventas a plazos hasta el pasado mes de julio ascendieron a 333.408 millones de pesetas frente a 333.590 en igual periodo de 1989. En el primer semestre, ya se había producido el descenso, con 294.632, Frente a 295.128 en el mismo periodo del año anterior. En términos reales, la caída de las ventas a plazos acumulada en los siete primeros meses del año ronda el 6,5% teniendo en cuenta un ritmo interanual de aumento de precios del 6,2% hasta ese mes.El seguimiento de la evolución de las ventas a plazos revela que se está produciendo una mayor caída a medida que transcurre el año. Frente a un primer trimestre todavía en fase de clara expansión, en el cuatrimestre abril-julio -último conocido por el INE-, el importe total de las ventas a plazos ha registrado un descenso monetario o nominal del 5,5%. Se trata de una caída que contrasta con el descenso del 0,1% acumulado en los siete primeros meses del año.

Según datos provisionales del INE, los descensos de las ventas a plazos son más intensos en bienes de consumo que de inversión. De los tres grupos de bienes que maneja Estadística -vehículos, de consumo duradero y de inversión-, los de consumo están resultando los más afectados por la caída de las ventas a plazos. Según estas cifras, artículos de electrónica, automóviles y electrodomésticos resultan los que acumulan mayores descensos. Las ventas de vehículos se mantenían estables hasta julio, ya que la fuerte caída de ventas en el sector ha sido más reciente, según datos de la patronal del sector, Anfac.

Éste es el primer descenso real de las ventas a plazos registrado en los últimos cuatro años. Pese a la política de freno a la demanda para controlar la inflación, el Gobierno no había logrado hasta ahora reducir las ventas a plazos, a pesar de las crecientes dificultades al consumo y la inversión impuestas a través de una política monetaria restrictiva que se ha traducido en sucesivas subidas de los tipos de interés durante los ultimos dos años.

Financiación más corta

Ahora estas medidas parece que comienzan a dar resultados, y el descenso de las ventas a plazos confirma la fase de desaceleración del crecimiento en que ha entrado la economía española durante los últimos meses y en particular la disminución global de la demanda interna (inversión y consumo).

Las cifras del INE sobre las ventas a plazos consideran el precio total al contado de los bienes vendidos. Junto al descenso. total, la parte del valor de los bienes adquiridos que se financia se mantiene estable, a pesar de la subida del coste financiero registrado en los últimos meses, que tuvo su mayor intensidad a principios de año.

Según el INE, los importes financiados como consecuencia de ventas a plazos han registrado un aumento del 3% en los siete primeros meses del año en relación con el mismo periodo del año anterior, lo que representa una disminución en términos reales. Fuentes del INE matizan que el montante de las compras financiadas se obtiene sumando al valor de la compra aplazando los intereses derivados de esa financiación.

Junto con la caída de las ventas, los consumidores están optando, además, por plazos de financiación más cortos. Las cifras revelan una disminución de la financiación a largo plazo, que se está traduciendo en un desplazamiento de los compromisos de pago a periodos más cortos, situados entre 12 y 24 meses.

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