Un mundo feliz

Quisiera que por unos momentos imagináramos la siguiente situación: un barrio del sur de Madrid, un índice de drogadicción muy alto, necesidad de un programa de ayuda a los toxicómanos, etcétera. Un buen día nos enteramos de que por fin se va a hacer algo, se va a abrir un centro asistencial para toxicómanos y, de pronto, se moviliza una parte de los vecinos del barrio en su contra, con unos argumentos hipócritas y sin tener información suficiente de lo que es y de cómo funciona un centro de este tipo.Ahora pasemos a la realidad: esto está ocurriendo en Usera. ¿Hasta qué punto se puede dejar p...

Quisiera que por unos momentos imagináramos la siguiente situación: un barrio del sur de Madrid, un índice de drogadicción muy alto, necesidad de un programa de ayuda a los toxicómanos, etcétera. Un buen día nos enteramos de que por fin se va a hacer algo, se va a abrir un centro asistencial para toxicómanos y, de pronto, se moviliza una parte de los vecinos del barrio en su contra, con unos argumentos hipócritas y sin tener información suficiente de lo que es y de cómo funciona un centro de este tipo.Ahora pasemos a la realidad: esto está ocurriendo en Usera. ¿Hasta qué punto se puede dejar pasar la gran oportunidad de hacer algo por quienes no tienen apoyo y agotan su vida cada vez más deprisa? Ya es hora de que seamos realistas y aportemos algo al bienestar social. Movilizaciones así no ayudan a que vivamos en un mundo más solidario y humanitario. Aun quedan, en muchas mentes, pensamientos que no se corresponden con la imagen que tenemos de lo que debe ser un mundo feliz.-