Madrid le aclamó "como a un torero"

Madrid recibió a Mijaíl Gorbachov con un despliegue de banderas rojas y acabó aclamándole como a un torero. En uno de los recorridos de la comitiva presidencial, dos alumnas de un colegio religioso exclamaron a su paso: "Es genial, porque hace muchas cosas por la paz y todo ese rollo del muro". Algunos niños que reconocían a Gorbachov -"¡es el premio Nobel de la Paz!"- no conocían, sin embargo, la nacionalidad del visitante.Al atravesar la Puerta del Sol, Gorbachov bajó la ventanilla del coche y fue saludando con la mano hasta llegar al Congreso. "Sí, señor, como un buen torero. Nos ha dicho a...

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Madrid recibió a Mijaíl Gorbachov con un despliegue de banderas rojas y acabó aclamándole como a un torero. En uno de los recorridos de la comitiva presidencial, dos alumnas de un colegio religioso exclamaron a su paso: "Es genial, porque hace muchas cosas por la paz y todo ese rollo del muro". Algunos niños que reconocían a Gorbachov -"¡es el premio Nobel de la Paz!"- no conocían, sin embargo, la nacionalidad del visitante.Al atravesar la Puerta del Sol, Gorbachov bajó la ventanilla del coche y fue saludando con la mano hasta llegar al Congreso. "Sí, señor, como un buen torero. Nos ha dicho adiós mientras pasaba. ¡Vaya caballero!", opinaron dos jubilados que pasaban por la plaza. La visita del líder soviético trajo para Madrid alguna retención de más, el ruido de los helicópteros que transportaban al séquito y el reiterado ulular de las sirenas policiales.

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