Acuerdo en la Asamblea de Madrid para paliar los recortes del plan Felipe

El Pleno de la Asamblea de Madrid cerró anoche el debate sobre el estado de la región con la aprobación de una propuesta para que los presupuestos de la Comunidad recojan "la sustitución temporal de las inversiones previstas por el Estado para 1991 en el denominado plan Felipe, ante la existencia de posibles restricciones". Esta iniciativa del CDS recibió el respaldo de todos los grupos, con la excepción de IU, que se abstuvo.

Concluida la sesión en el Parlamento madrileño, Leguina aclaró en público que esta propuesta no causa ninguna inquietud en su Gobierno, ya que tiene la "seguridad...

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El Pleno de la Asamblea de Madrid cerró anoche el debate sobre el estado de la región con la aprobación de una propuesta para que los presupuestos de la Comunidad recojan "la sustitución temporal de las inversiones previstas por el Estado para 1991 en el denominado plan Felipe, ante la existencia de posibles restricciones". Esta iniciativa del CDS recibió el respaldo de todos los grupos, con la excepción de IU, que se abstuvo.

Concluida la sesión en el Parlamento madrileño, Leguina aclaró en público que esta propuesta no causa ninguna inquietud en su Gobierno, ya que tiene la "seguridad" de que los contratos-programas con la Administración central para la ampliación de las líneas del Metro se van a cumplir.La Asamblea de Madrid aprobó ayer, tras dos jornadas de debates políticos, un paquete de resoluciones parlamentarias, entre las que destaca el compromiso de promulgar una ley para la ampliación del "techo competencial" de la Comunidad de Madrid, a iniciativa del Grupo Popular.

El 'decreto Boyer'

Al mismo tiempo, el Parlamento madrileño se comprometió a sacar adelante una ley del suelo de la Comunidad de Madrid y a pedir al Gobierno central la "revocación" del denominado decreto Boyer, para que vuelva a aplicarse el sistema de prórroga forzosa en los alquileres de viviendas.

Después de que el portavoz del Grupo Popular invitara a Leguina a consensuar los presupuestos de 1991, el presidente sostuvo que considera "socios preferenciales a Izquierda Unida, al CDS y a parte de los diputados del Grupo Mixto para pactar los presupuestos".A su juicio, la oferta de Ruiz Gallardón, aun estando plagada de buenas intenciones, "ha pasado por la izquierda a todos los grupos de la Asamblea".

Con sólo 40 de los 96 diputados autonómicos, el Grupo Socialista ha tenido que recabar en los tres últimos años la colaboración tanto de IU como del CDS para plasmar en cifras los proyectos de su Gobierno monocolor. El líder parlamentario del CDS, Gerardo Harguindey, que previsiblemente anunciará mañana su retirada de la política,exigió la ampliación del techo competencial de la Comunidad de Madrid.

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Por su parte, Isabel Villalonga pidió también la reforma del estatuto de autonomía, el mantenimiento de unos presupuestos regionales de carácter expansivo y la garantía de que, tras las próximas elecciones autonómicas, los socialistas cuenten con esa coalición para concretar proyectos de Gobierno.

Al contestar a los tres diputados del Grupo Mixto, Leguina admitió que el PSOE no iniciará el proceso de ampliación de las competencias hasta que no se formalice un pacto de Estado. "Los ciudadanos pueden tener mayores derechos políticos con mayores competencias, pero éstas no son el bálsamo de Fierabrás para la solución de los problemas de la Comunidad", indicó Leguina.

La 'metamorfosis'

El portavoz del grupo centrista, Gerardo Harguindey, resaltó a lo largo de su intervención lo que calificó de "metamorfosis" del Gobierno socialista de la Comunidad de Madrid desde el inicio de su primer mandato, en el año 1983, hasta la actualidad. Harguindey aludió también a los constantes incumplimientos por parte del PSOE de las resoluciones aprobadas por la Asamblea de Madrid.

Finalmente, el portavoz del Grupo Popular, Alberto Ruiz Gallardón, cuajó un discurso cargado de invectivas y denuncias contra la gestión del Gobierno socialista. Ruiz Gallardón dio un amplio repaso a las políticas sectoriales sobre sanidad, vivienda, lucha contra la droga o medio ambiente, entre otras, antes de formular un ofrecimento de "tratamiento de choque" para conseguir un nuevo modelo de autonomía.

El milagro de los panes y los peces

J. C. S. Joaquín Leguina subió a la tribuna de oradores de la Asamblea de Madrid alrededor de las tres de la tarde con aire cariacontecido. Acababa de hablar por segunda vez el portavoz del PP, Alberto Ruiz Gallardón. "Al parecer, la diferencia entre la izquierda y la derecha sólo consiste en cambiar de sitio 30.000 millones de pesetas", reflexionó en voz alta Leguina. Inmediatamente dijo al joven portavoz del PP que tras oír su intervención consideraba que se había pasado "milagrosamente al centro político". Y volvió apreguntarse en público cómo iba a explicar a los sindicatos que el PP había reclamado más viviendas sociales que las propias centrales.

"Usted ya ha dicho", dijo Leguina refiriéndose a Ruiz Gallardón con una clara alusión bíblica, "dónde están los peces del crecimiento económico del presupuesto, y ahora falta por saber de dónde podemos sacar los panes", ironizó Leguina. El portavoz del PP se limitó a responderle: "Usted no pierde votos en Madrid sólo por ser socialista, sino por la ineficacia de su política".

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