Negocio a tres bandas

La mecánica del proceso es la siguiente: La empresa constructora A adquiere a un falsificador B unas facturas falsas de una empresa -quebrada o ya desaparecida- en las que se simula que ésta le ha realizado unos trabajos valorados, por ejemplo, en 100 millones. La empresa A extiende un talón legal de 100 millones simulando el pago de los citados trabajos. El talón es entregado al empleado de un banco C, quien a cambio extenderá un talón de puño (dinero negro) de 85 millones a la empresa A, otro de 14 millones al falsificador B por su trabajo y se queda un millón de comisión. Con la factura fal...

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La mecánica del proceso es la siguiente: La empresa constructora A adquiere a un falsificador B unas facturas falsas de una empresa -quebrada o ya desaparecida- en las que se simula que ésta le ha realizado unos trabajos valorados, por ejemplo, en 100 millones. La empresa A extiende un talón legal de 100 millones simulando el pago de los citados trabajos. El talón es entregado al empleado de un banco C, quien a cambio extenderá un talón de puño (dinero negro) de 85 millones a la empresa A, otro de 14 millones al falsificador B por su trabajo y se queda un millón de comisión. Con la factura falsa comprada, la empresa A puede desgravarse 12 millones por IVA (12% de 100 millones) y además contabilizar como gasto los cien millones, con lo. que se ahorra otros 35 millones (35% del impuesto de sociedades). En resumen, la empresa A ha ganado 32 millones de pesetas (primero pierde 15 millones, precio de la factura y la comisión del banco, pero luego gana 12 y 35 millones de impuestos, Pero además ha conseguido un talón de puño de dinero negro para manejarlo a espaldas de Hacienda, por ejemplo para comprar terrenos o conseguir adjudicaciones públicas.

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