Los inventores del 'moto-caca' no se han presentado al concurso del Ayuntamiento

El alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, presidió el pasado enero la presentación cm sociedad de un artilugio que el ingenio popular bautizó pronto como moto-caca. Se trata de una motocicleta equipada con una manguera para aspirar los molestos excrementos caninos depositados en la vía pública. Ahora resulta que los fabricantes franceses no se han presentado al concurso.

El alcalde supo que en París funcionan desde hace un par de años 91 moto-cacas que recogen diariamente cerca de dos toneladas de defecaciones de perro, por eso se le ocurrió que sería bueno implantar e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, presidió el pasado enero la presentación cm sociedad de un artilugio que el ingenio popular bautizó pronto como moto-caca. Se trata de una motocicleta equipada con una manguera para aspirar los molestos excrementos caninos depositados en la vía pública. Ahora resulta que los fabricantes franceses no se han presentado al concurso.

El alcalde supo que en París funcionan desde hace un par de años 91 moto-cacas que recogen diariamente cerca de dos toneladas de defecaciones de perro, por eso se le ocurrió que sería bueno implantar este invento en Madrid. Así que encargó a la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, que montara una brigada de barrenderos motorizados.La empresa francesa El Mobiliario Urbano, propiedad de los hermanos Decaux, prestó al Ayuntamiento una motocaca, cuyo coste es de 7,5 millones de pesetas. Se trataba de una motocicleta de 250 centímetros cúbicos que llevaba acoplado un artilugio capaz de inyectar agua a los excrementos caninos para reblandecerlos antes de que fueran absorbidos por una manguera y depositados en un recipiente.

Los fabricantes de tales aparatos aseguraban que uno solo de éstos es capaz de suplir cada día el trabajo de 12 barrenderos. Convencidos de las excelencias del recogedor de excrementos perrunos, las autoridades municipales anunciaron la posibilidad de dotar de cuatro motos-caca al distrito central y dos para los periféricos. Y todo el mundo dio el proyecto por hecho.

Tras cerrarse el concurso para adquirir tales vehículos, el Ayuntamiento se ha encontrado con la sorpresa de no se han presentado los franceses que dejaron a prueba la famosa moto-caca, según ha confirmado la concejal Aguirre, que ignora los motivos que han originado tal situación. La única empresa que ha concurrido ha sido una firma española con un extraño artefacto que ha sido bautizado como triciclo-caca.

Por mejor camino va el proyecto de adquirir un equipo de elefantes: un vehículo preparado para aspirar las basuras acumuladas entre los bordillos y los coches aparcados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En