LA CRISIS DEL GOLFO

El emir de Kuwait expresa en la ONU su confianza en recuperar el país

El emir de Kuwait, jeque Jaber al Ahmed al Sabaj, en su primer discurso público desde la invasión de su país por tropas iraquíes, pidió ayer a la Asamblea General de las Naciones Unidas la adopción de "1as medidas necesarias" para obligar a Irak a abandonar el emirato y restablecer "la autoridad legítima" de su Gobierno. La delegación iraquí se retiró del salón de sesiones de la Asamblea tan pronto como el emir inició su intervención.El jeque Al Sabaj, cabeza de la familia del mismo nombre que gobernó el emirato ininterrumpidamente durante los últimos 250 años, manifestó que la agresión de Ira...

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El emir de Kuwait, jeque Jaber al Ahmed al Sabaj, en su primer discurso público desde la invasión de su país por tropas iraquíes, pidió ayer a la Asamblea General de las Naciones Unidas la adopción de "1as medidas necesarias" para obligar a Irak a abandonar el emirato y restablecer "la autoridad legítima" de su Gobierno. La delegación iraquí se retiró del salón de sesiones de la Asamblea tan pronto como el emir inició su intervención.El jeque Al Sabaj, cabeza de la familia del mismo nombre que gobernó el emirato ininterrumpidamente durante los últimos 250 años, manifestó que la agresión de Irak había puesto en peligro "la estabilidad en el mundo". Con voz entrecortada por la emoción, el dirigente kuwaití declaró: "Ahora la suerte de un pueblo, de una nación, está en vuestras manos. Confiamos en que no titubearéis al decidir las medidas necesarias que obliguen a los invasores a restaurar la legítima autoridad y a poner fin a sus actos y acciones bárbaras".

El líder kuwaití, cuyo holding Kuwait Investment Office (KIO) controla activos en el mundo por valor de 100.000 millones de dólares, se entrevistará hoy, viernes, en Washington con el presidente George Bush.

Mientras, la Administración norteamericana anunció ayer que está dispuesta a vender a Arabia Saudí armas por valor de 6.700 millones de dólares, en una partida que incluye carros de combate y helicópteros. Pete Williams, portavoz del Pentágono, agregó que el Gobierno norteamericano proyecta ofrecer más armas a ese país para garantizar su seguridad frente a Irak.

Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, David Levy, expresó ayer la preocupación de Israel por la seguridad de Jordania en una entrevista mantenida en Nueva York con su colega español, Francisco Fernández Ordóñez. La posición especial de Jordania, país con el que Israel comparte la frontera más larga, hace que el Gobierno israelí considere cualquier alteración de la situación en el reino hachemí como una amenaza contra su seguridad, según manifestó Levy al ministro español.

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, James Baker, ha expresado al ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, Edvard Shevardnadze, su satisfacción por el gradual acercamiento de la postura soviética a la norteamericana en la crisis del Golfo. En su intervención del pasado martes ante la Asamblea General de la ONU, Shevardnadze advirtió que "la guerra en el Golfo se puede desencadenar en cualquier momento" y que las Naciones Unidas tenían medios suficientes para forzar una retirada iraquí.

Según analistas de Washington, la URSS ha querido mandar un inequívoco mensaje a Sadam Husein de que no puede contar con un veto soviético en el Consejo de Seguridad si el bloqueo comercial no consigue forzar un desalojo de Kuwait y la ONU decide invocar el artículo 42 de la Carta, que permite usar la fuerza contra los países que amenacen la paz y la seguridad internacionales.

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Para estos analistas, las razones de este acercamiento son dos: la primera, sería que una prolongación del conflicto y el alza de los precios del petróleo se traduciría en una diversión de los fondos que Moscú espera recibir de Occidente para hacer frente a su programa de reforma económica. Y la segunda, la incomodidad de los militares soviéticos ante la masiva presencia militar norteamericana a sólo 1.000 kilómetros de sus fronteras y su deseo de una solución rápida al conflicto que obligara a EE UU a repatriar a sus tropas desplegadas en el Golfo.

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