Jugado un ex concejal del PSOE en Zaragoza por falsedad y estafa
El ministerio fiscal solicitó ayer una pena de siete años de prisión para Miguel Allué, ex concejal socialista del Ayuntamiento de Zaragoza, por los presuntos delitos de falsedad continuada en documentos públicos y privados y de estafa. Allué está acusado de haberse embolsado casi 1,72 millones de pesetas a través de una empresa de limpieza ficticia.
En el juicio, que se celebró ayer en la Audiencia de Zaragoza, el fiscal pidió, además de una pena de seis años por el delito de falsedad de documentos y de un año por estafa, una multa de 200.000 pesetas y una indemnización de casi 1.4...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El ministerio fiscal solicitó ayer una pena de siete años de prisión para Miguel Allué, ex concejal socialista del Ayuntamiento de Zaragoza, por los presuntos delitos de falsedad continuada en documentos públicos y privados y de estafa. Allué está acusado de haberse embolsado casi 1,72 millones de pesetas a través de una empresa de limpieza ficticia.
En el juicio, que se celebró ayer en la Audiencia de Zaragoza, el fiscal pidió, además de una pena de seis años por el delito de falsedad de documentos y de un año por estafa, una multa de 200.000 pesetas y una indemnización de casi 1.400.000 pesetas. El ayuntamiento y el Banco Hispano Americano, que también se han personado en la causa como acusación, se sumaron a la petición fiscal. Miguel Allué intentó crear en 1987, mientras era concejal de Tráfico del Ayuntamiento de Zaragoza, una empresa de limpiezas denominada Servilim SA. Para ello trató de convencer a Adoración Miguel Moreno, quien le había solicitado trabajo en alguna ocasión.El entonces concejal, aprovechando que disponía de fotocopia del carné de identidad de Adoración Miguel Moreno abrió una cuenta a su nombre en una sucursal del Banco Hispano Americano, donde se ingresó el importe de las facturas giradas por el ayuntamiento a la empresa fantasma de limpiezas.
La presunta estafa se descubrió cuando el ayuntamiento notificó a Adoración Miguel el pago de diversas facturas atrasadas por el servicio de limpieza supuestamente realizado por la empresa. Fue la comisión permanente del consejo de distrito número 10, presidida por Allué, la que firmó nueve facturas con la: empresa Servilim SA entre mayo y junio de 1987, por un total de 1.720.000 pesetas.
Miguel Allué fue expulsado del PSOE, por un enfrentamiento con el actual alcalde, en 1987, y fue detenido en junio del año pasado.
En la vista del juicio señaló que no se considera culpable y que en todo caso "he hecho uso de un pequeño tráfico de influencias".