Tribuna:

Los límites de la soberanía

Bastó una nueva subida del barril de petróleo para que toda la firmeza alcanzada días atrás se fuera al garete. En el mundo de las Bolsas los límites de la soberanía se vuelven cada día más borrosos. Antes de que la nueva tarifa de los productores se traduzca en otra cabalgada del precio de los carburantes, los mercados de valores anticipan los efectos del pesimismo. Los operadores dedicaron la mañana de ayer a especular sobre el fracaso negociador del secretario general de la ONU. Precipitados por causas de la misma raíz, las grandes plazas financieras han puesto en la pendiente la valoración...

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Bastó una nueva subida del barril de petróleo para que toda la firmeza alcanzada días atrás se fuera al garete. En el mundo de las Bolsas los límites de la soberanía se vuelven cada día más borrosos. Antes de que la nueva tarifa de los productores se traduzca en otra cabalgada del precio de los carburantes, los mercados de valores anticipan los efectos del pesimismo. Los operadores dedicaron la mañana de ayer a especular sobre el fracaso negociador del secretario general de la ONU. Precipitados por causas de la misma raíz, las grandes plazas financieras han puesto en la pendiente la valoración de los activos industriales a precios de mercado. La caída de Tokio en la madrugada del lunes y la temerosa apertura de Wall Street convirtieron el cierre del mercado continuo español en pura rutina de tonos bajistas. Nadie se atrevió a repescar algún valor en último momento, corno solía ocurrir en las sesiones de hace un par de semanas, y de este modo quedó claro que empezaba ayer un nuevo descenso.Entre los supervivientes corros a viva voz se produjo cierto extraño contrasentido con la subida del 3% de una tradicional cementera, aunque esta artificiosa salvación no impidió el hundimiento general del resto.

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