GUERRA EN EL GOLFO

Bush dice que el despIiegue de tropas de EE UU es "la mejor esperanza de paz"

El presidente George Bush manifestó ayer que los miles de soldados norteamericanos desplegados en la región del Golfo representaban "la mejor esperanza de paz para el mundo" y subrayó que el masivo despliegue de Estados Unidos en la zona perseguía cuatro objetivos: conseguir la retirada iraquí de Kuwait, restablecer el legítimo Gobierno del emirato, proteger las vidas de los ciudadanos estadounidenses y garantizar la seguridad y estabilidad en el golfo Pérsico.

Por su parte, el Pentágono ha anunciado que, debido al incremento del precio del petróleo, el coste de la Operación ...

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El presidente George Bush manifestó ayer que los miles de soldados norteamericanos desplegados en la región del Golfo representaban "la mejor esperanza de paz para el mundo" y subrayó que el masivo despliegue de Estados Unidos en la zona perseguía cuatro objetivos: conseguir la retirada iraquí de Kuwait, restablecer el legítimo Gobierno del emirato, proteger las vidas de los ciudadanos estadounidenses y garantizar la seguridad y estabilidad en el golfo Pérsico.

Por su parte, el Pentágono ha anunciado que, debido al incremento del precio del petróleo, el coste de la Operación Escudo del Desierto hasta el próximo 30 de setiembre, calculado en un principio en 1.200 millones de dólares, ascenderá a más del doble, unos 2.500 millones.En un arenga dirigida a los soldados desplegados en la zona del Golfo, transmitida por la radio de las fuerzas armadas, Bush manifestó que Estados Unidos se mantendría firme frente a "la agresión iraquí", pero a continuación expresó su esperanza de que esa firmeza contribuyera a facilitar una paz negociada. "En unión de nuestros aliados", añadió Bush, "encontraremos el camino de la paz".

A pesar de esa expresión de buenos deseos por parte de su presidente, Estados Unidos continuaba ayer sin descanso sus preparativos militares en la zona con el despliegue de los primeros tanques pesados M-1 de la 24 división de infantería mecanizada llegados el martes a Arabia saudí procedentes de puertos norteamericanos. El Pentágono no ha revelado el número de tanques enviado en esta primera remesa pero fuentes militares han subrayado que el envío de nuevas unidades continuaría hasta fin de mes. El M-1, armado con un cañón de 100 mm, es el tanque más moderno del arsenal norteamericano y su presencia reforzará la capacidad ofensiva del dispositivo norteamericano en Arabia saudí, que hasta ahora sólo contaba con los tanques M-60 utilizados en la guerra de Vietnam.Los tanques, indispensables para cualquier ofensiva destinada a desalojar a los iraquíes de Kuwait, fueron desplegados tras las primeras líneas saudíes al norte de la capital petrolífera de Dhahran en la costa del Golfo.[El secretario británico deDefensa, Tom King, anunció ayer en Barhein que se reforzará el dispositivo militar del Reino Unido en el Golfo con el envío del destructor Gloucester y de tres dragaminas, informa Reuter].Efectivos iraquíes en Kuwait

El portavoz del Pentágono, Pete Williams, manifestó que, según informaciones de la inteligencia militar, los efectivos iraquíes en Kuwait ascienden en la actualidad a 115.000 hombres con otros 115.000 adicionales desplegados "en zonas de Irak situadas al norte y al oeste del emirato". Estas tropas están apoyadas, según el portavoz, por 1.500 tanques, 800 piezas de artilería y otros 1.200 vehículos acorazados.

Williams también reveló que, desde el comienzo del embargo contra Irak, la Marina norteamericana había procedido a la intercepción de 174 mercantes de varias nacionalidades sin que hasta estos momentos se haya registrado ningún incidente. La mayoría de las interceptaciones han consistido en una mera comunicación por radio con los capitanes de los mercantes para preguntarles sobre su destino y cargamento a bordo, aunque en algunas ocasiones se ha procedido a una comprobación visual de la carga de los barcos.[Tres marinos australianos desertaron de la fuerza de intervención de su país en el Golfo ya que, según explicó uno de ellos, no podía soportar ver al presidente Bush jugando al golf mientras que hay jóvenes que arriesgan su vida", según fuentes militares australianas. Terry Jones, de 23 años, dijo: "Estoy dispuesto a morir por mi país, pero no p . ara proteger el petróleo de EE.UU, informa France Presse].

Por su parte, Bush llamó al secretario general de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, para desearle buena suerte en el intento de mediación que inicia hoy.

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