Cartas al director

Exámenes MIR

Me acojo a la amabilidad y difusión de su diario para, llamar la atención sobre unos aspectos del examen para médico interno y residente (MIR), ya famoso por ser la competitiva y difícil entrada a la especialidad para los médicos, con gran número de afectados, y de inminente actualidad, pues va a publicarse la convocatoria.En primer lugar, la fecha de examen, cuando siempre se había hecho a final de año, el último nos sorprendieron adelantándolo a septiembre, y el actual parece que seguirá esa línea, creyéndose, tras rumores mil, que será a final de ese mismo mes. Esto nos parece a bastantes p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Me acojo a la amabilidad y difusión de su diario para, llamar la atención sobre unos aspectos del examen para médico interno y residente (MIR), ya famoso por ser la competitiva y difícil entrada a la especialidad para los médicos, con gran número de afectados, y de inminente actualidad, pues va a publicarse la convocatoria.En primer lugar, la fecha de examen, cuando siempre se había hecho a final de año, el último nos sorprendieron adelantándolo a septiembre, y el actual parece que seguirá esa línea, creyéndose, tras rumores mil, que será a final de ese mismo mes. Esto nos parece a bastantes poco adecuado, pues, aparte de tener que realizar el último esfuerzo en los peores meses de calor, nos impide hacer las sustituciones de verano, quedándonos sin unos ingresos que muchas veces son los únicos del año, y lo que es peor, deja,por escasez de médicos suplentes, en desatención médica a bastante gente, que (felices ellos) llenará playas y pueblos este verano.

La segunda cuestión a señalar es la excesiva valoración que se da a la puntuación previa al examen en el conjunto de la puntuación final, introduciendo un factor de injusticia en un examen que en sí es bastante justo (250 preguntas test, y a ver quién sabe más). Se debe a que dicha puntuacion previa proviene de las notas de la carrera, viéndose influidas éstas por el mayor o menos grado de exigencia o dificultad que tenga la facultad en que se haya estudiado (los de facultades duras tendrán notas más bajas), pero más todavía, lo que es más dificil de aceptar, es que un número no pequeño de compañeros tenga, por motivos que están en la mente de todos, las máximas calificaciones, obteniendo una ventaja decisiva en un concurso en el que nos jugamos nuestro futuro, y lo mínimo exigible es que sea un juego limpio.

Por último, resulta extraño que se incluya el doctorado (parece labor más propia de quien es ya especialista).-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En