El congreso de los comunistas soviéticos, en el aire

El responsable de ideología del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Vadim Meilvédev, consideró ayer que el 28º congreso del partido se iniciará probablemente el 2 de julio, como estaba previsto, aunque la decisión final corresponde a un pleno del Comité Central que se celebra mañana. En una conferencia de prensa dedicada a comentar el proyecto de "declaración programática del 282 Congreso del PCUS", publicado ayer en el diario Pravda, Medvédev reconoció que la "dirección" del PCUS había considerado adecuado, tras el congreso constituyente del Partido Comunista Ruso (PCR), consultar...

El responsable de ideología del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Vadim Meilvédev, consideró ayer que el 28º congreso del partido se iniciará probablemente el 2 de julio, como estaba previsto, aunque la decisión final corresponde a un pleno del Comité Central que se celebra mañana. En una conferencia de prensa dedicada a comentar el proyecto de "declaración programática del 282 Congreso del PCUS", publicado ayer en el diario Pravda, Medvédev reconoció que la "dirección" del PCUS había considerado adecuado, tras el congreso constituyente del Partido Comunista Ruso (PCR), consultar con los dirigentes comunistas de las repúblicas y organizaciones del partido sobre un eventual retraso del 28º Congreso del PCUS hasta el otoño.

Las consultas, en las que, según la agencia de prensa de Estonia, participó telefónicamente el mismo Medvédev, evidenciaron que la mayoría de los dirigentes estaban a favor de celebrar el Congreso en las fechas indicadas. "Esta es la opinión que predomina en el partido", afirmó el responsable de ideología.Medvédev dijo comprender personalmente los argumentos a favor del retraso del congreso, pero consideró que "el tren ha partido ya" y que el retraso, en las actuales circunstancias, puede tener "consecuencias negativas". El responsable de ideología del partido se pronunció finalmente a favor de que el 28º Congreso se celebre en las fechas previstas, pero de forma "condensada, densa y concisa".

Las resistencias a incorporarse a las filas del PCR vienen incluso de la revista teórica del PCUS, Komunist, según informaba ayer el periódico Komsomolskaia Pravda, que publicaba los comunicados de diversas organizaciones solidarizándose con la declaración de 22 jóvenes comunistas contrarios a la fundación del PCR.

Conferencia extraordinaria

La organización del partido en la redacción de la revista Komunist propuso convocar una conferencia extraordinaria de la organización del PCUS en Moscú para decidir que esta entidad, que cuenta con más de un millón de afiliados, mantenga su anterior estatus en el PCUS. El politólogo Fedor Burlatski, director de la revista Literaturnaia Gazeta, manifestaba ayer, en un artículo editorial, que la URSS vive una lucha entre tres centros de poder, simbolizados por Mijaíl Gorbachov, Boris Yeltsin e Iván Poloskov. Para Burlatski, la "única salida para salvar la perestroika y mantener el partido" es la unión entre Gorbachov y Yeltsin, es decir, el bloque de centro-izquierda. Burlatski trazaba un paralelo entre Nikita Jruschov, defenestrado en 1964, y Mijaíl Gorbachov, y señalaba que le había resultado "doloroso" contemplar cómo personajes que debían su existencia al mismo Gorbachov criticaban a éste y le acusaban de "indecisión, medidas a medias y tendencia al compromiso". "¿Acaso querían que Gorbachov compartiera el destino de Jruschov, y que el país se sumiera en el letargo otros veinte años, o bien volviera a los peores tiempos del Gulag?", preguntaba Burlatski. La lista de quienes criticaban abiertamente la formación del Partido Comunista Ruso y su nueva dirección iba desde Anatoli Sobehak, el alcalde de Leningrado, hasta el centrista Yuri Prokofiev, primer secretario de la organización del Partido en Moscú. El rechazo que está sufriendo Polozkov aparece a los ojos de Medvédev como "un culto de la personalidad al revés" donde las antipatías personales se utilizan como "argumento decisivo" para estar o no en el PCR El ideólogo del PCUS rechazó los argumentos según los cuales el PCR no es jurídicamente válido. Este argumento, esgrimido en los sectores reformistas, se basa en la aparente falta de competencias de la Conferencia del Partido Comunista Ruso para transformarse en congreso constituyente. Medvédev manifestó que el PCR no es un nuevo partido diferente.