La mecha de una bomba

Las imágenes de hambruna se han convertido en el emblema de la crisis económica africana, la peor de su historia. De mantenerse las secuelas de las guerras, sequías, mala gestión y otras catástrofes que afligen el área, según la FAO, en el año 2000, 29 de sus países serán incapaces de aumentar a sus habitantes. Las perspectivas son abrumadoras. La industria contribuye sólo con el 10% al PNB del área. La deuda alcanza los 130.000 millones de dólares. El continente es una inmensa reserva de materias primas, pero ya no tiene el monopolio de su producción: su dependencia de estas exportaciones y l...

Las imágenes de hambruna se han convertido en el emblema de la crisis económica africana, la peor de su historia. De mantenerse las secuelas de las guerras, sequías, mala gestión y otras catástrofes que afligen el área, según la FAO, en el año 2000, 29 de sus países serán incapaces de aumentar a sus habitantes. Las perspectivas son abrumadoras. La industria contribuye sólo con el 10% al PNB del área. La deuda alcanza los 130.000 millones de dólares. El continente es una inmensa reserva de materias primas, pero ya no tiene el monopolio de su producción: su dependencia de estas exportaciones y la caída de los precios en los mercados internacionales estrechan la espiral. Además, desde 1960 su población s.- ha duplicado. Ahora alcanza los 639 millones de personas y, en el año 20 10, se prevé que superará los 1.000 millones, la mitad de los cuales se concentrarán en ciudades. Y mientras hace 25 años el área era autosuficiente en materia agrícola, ahora tiene que importar el 25% de sus alimentos.