La alcaldía de Moscú busca frenar el pánico creado por la escasez de alimentos

, El vicealealde de Moscú, Serguéi Stankevich, compareció ayer ante el Parlamento ruso para explicar a un auditorio exaltado y crispado que el Ayuntamiento de la primera ciudad de la URSS trata de "evitar la tensión social" provocada por la intención gubernamental de subir los precios, con restricciones a la venta de alimentos durante 15 días a partir de mañana. La alcaldía busca frenar el pánico creado por la escasez de alimentos.

Las restricciones, que obligarán a presentar el pasaporte con el sello de empadronamiento en las tiendas, fueron decididas el viernes por el Ayuntamiento y s...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

, El vicealealde de Moscú, Serguéi Stankevich, compareció ayer ante el Parlamento ruso para explicar a un auditorio exaltado y crispado que el Ayuntamiento de la primera ciudad de la URSS trata de "evitar la tensión social" provocada por la intención gubernamental de subir los precios, con restricciones a la venta de alimentos durante 15 días a partir de mañana. La alcaldía busca frenar el pánico creado por la escasez de alimentos.

Las restricciones, que obligarán a presentar el pasaporte con el sello de empadronamiento en las tiendas, fueron decididas el viernes por el Ayuntamiento y son una respuesta al pánico provoca do por los proyectos de aumentar los precios de los productos de consumo básicos, comenzando por el pan.A partir de mañana, los moscovitas deberán enseñar sus pasaportes para obtener unas cantidades de productos básicos, todavía no específicadas, que, además, podrían ser racionados 15 días después. Los ciudadanos de paso tendrán derecho a unas raciones más limitadas, lo que les impedirá acaparar alimentos, tal como ha sido habitual, dada la penuria existente en provincias y el abastecimiento comparativamente mejor de Moscú, metrópoli de nueve millones de habitantes, con dos millones diarios de población flotante.

Aceite y harina

El pánico comenzó durante la segunda mitad del este mes de mayo, después de que la televisión retransmitiera en directo la intervención del primer ministro, Nikolái Rizhkov, ante el Sóviet Supremo. En una conferencia de prensa convocada ayer, el alcalde de Moscú, Gavril Popov, manifestó que las tiendas de la capital vendieron el viernes más aceite y harina que lo habitual en un mes. Largas colas se formaban frente a las tiendas del centro de la ciudad, que estaban Incluso más vacías de productos que de costumbre. En algunas de ellas admitían sólo con un pase especial. Los autobuses llegados de provincias seguían deambulando por las calles de la capital soviética en busca de bienes de consumo con los que arramblar.

La lista de los productos que faltan es inmensa. Yuri Lushkov, el jefe del comité ejecutivo municipal, manifestó el viernes que la demanda de azúcar no puede satisfacerse, pese a los talones de racionamiento, en 202 tiendas; el té falta en 216 comercios; la harina, en 182, y los huevos, en 446, por citar sólo algunos ejemplos. El volumen comercial al por menor, que ha crecido un 25% en los últimos días, puede abastecerse muy poco tiempo con las reservas de productos que hay en Moscú y que llegan a la ciudad, dijo Lushkov.

El Ayuntamiento de Moscú se ha encontrado con los hechos consumados y se ha visto obligado a actuar para mantener el orden, dijo Stankevich, quien propuso intercambios directos entre la capital y las provincias para pasar a una estructura de mercado a partir de ahí. Sus palabras fueron acogidas con irritación por una buena parte de los parlamentarios y algunos acusaron al Ayuntamiento de tener una actitud aislacionista e insolidaria.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En