La economía de EE UU crece menos de lo esperado

, El acontecimiento más destacado de la sesión ha sido la publicación en EE UU del IPC relativo a abril, que aumentó, tal como se esperaba, un 0,2%. Asimismo se hizo pública la cifra de las nuevas construcciones o housing starts, que descendieron un 5,8% en el mes de abril, situándose en los niveles más bajos desde 1982. Ambas noticias confirman que el crecimiento económico, así como las tensiones inflacionistas, son sensiblemente inferiores a lo registrado durante el primer trimestre.

En efecto, hasta comienzos de mayo existía el convencimiento en los mercados financieros de qu...

, El acontecimiento más destacado de la sesión ha sido la publicación en EE UU del IPC relativo a abril, que aumentó, tal como se esperaba, un 0,2%. Asimismo se hizo pública la cifra de las nuevas construcciones o housing starts, que descendieron un 5,8% en el mes de abril, situándose en los niveles más bajos desde 1982. Ambas noticias confirman que el crecimiento económico, así como las tensiones inflacionistas, son sensiblemente inferiores a lo registrado durante el primer trimestre.

En efecto, hasta comienzos de mayo existía el convencimiento en los mercados financieros de que la economía estaba registrando un recalentamiento, por lo que los tipos de interés que aplicaba la Reserva Federal se vieron empujados al alza. Sin embargo, comenzando con las cifras de paro y creación de empleo a primeros de mes, los inversores se vieron sorprendidos con una serie de datos tendentes a mostrar una moderación. En este contexto, las expectativas respecto a los tipos de interés pasaron del pesimismo al optimismo. Es decir, que los inversores ya no esperan un endurecimiento de la política monetaria, sino más bien lo contrario. Gracias a ello, el mercado bursátil en Nueva York ha registrado en los últimos días fuertes alzas.

Sin embargo, las negociaciones iniciadas el martes entre el presidente Bush y el Congreso respecto al déficit público y la manera de reducirlo, entre las que se cuenta una posible mayor presión impositiva, incitaron a los inversores a realizar beneficios, máxime al considerar que, por otra parte, el menor crecimiento económico podría resultar en unos menores beneficios empresariales. De esta forma, el índice Dow Jones se situaba a la baja, perdiendo 2,77 al cierre 2,77 puntos.