Carrera hacia la destrucción

Dramática llamada del Fondo de Población de las Naciones Unidas para frenar el crecimiento

Hoy han nacido, entre muchísimos otros, dos niños, uno en los suburbios de Nuakchot (Mauritania) y otro en Copenhague (Dinamarca). Suponiendo que ambos vivan en el año 2025, tendrán entonces 35 años y se estarán enfrentando a un modo de vida completamente diferente al que ahora tienen sus padres. Según predicciones pesimistas de las Naciones Unidas, los actuales 5.300 millones de habitantes se convertirán en 8.467 millones en 2025 y en más de 14.000 millones a finales del próximo siglo, lo que hará prácticamente imposible la vida humana en un mundo superpoblado.

El informe sobre el esta...

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Hoy han nacido, entre muchísimos otros, dos niños, uno en los suburbios de Nuakchot (Mauritania) y otro en Copenhague (Dinamarca). Suponiendo que ambos vivan en el año 2025, tendrán entonces 35 años y se estarán enfrentando a un modo de vida completamente diferente al que ahora tienen sus padres. Según predicciones pesimistas de las Naciones Unidas, los actuales 5.300 millones de habitantes se convertirán en 8.467 millones en 2025 y en más de 14.000 millones a finales del próximo siglo, lo que hará prácticamente imposible la vida humana en un mundo superpoblado.

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El informe sobre el estado de la población mundial de 1990, que hizo público ayer en Madrid Jyoti Shankar Singh, director de información del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), supone la llamada de atención más dramática que se haya hecho en los últimos tiempos para que tanto los poderes públicos como los organismos privados y todos los ciudadanos del mundo adopten medidas para hacer el planeta más habitable, "porque de lo contrario", como ha dicho Nacis Sadik, directora ejecutiva del FNUAP, "dejaremos a nuestros hijos una herencia envenenada".Los años noventa son cruciales para tomar decisiones en. torno a una población que crece en una relación de tres personas por segundo, o 250.000 personas al día. La población mundial es hoy de 5.300 millones de personas. Cada año se añaden a esta cifra 100 millones de personas. Si no aumentan la medidas de planificación familiar, en el año 2025 la Tierra tendrá 8.467 millones de habitantes, y en el año 2100 habrá alcanzado 14.200 millones.

Los mayores incrementos de población se producen en los países más pobres, que son los peor equipados para satisfacer las necesidades de los nuevos habitantes e invertir en el futuro. Una de las primeras consecuencias es que al aumentar la población en los países subdesarrollados aumentará también el número de pobres, hambrientos y analfabetos. Preocupa especiamente a los técnicos en población de las Naciones Unidas el hecho de que la producción de alimentos no crece al ritmo de la población.

Por otra parte, la agricultura, que en la actualidad es el principal soporte del 60% de la población de los países en desarrollo, no podrá conseguir en el año 2000 la alimentación de al menos 486 millones de habitantes de 36 países. Los expertos señalan que actualmente el mundo se encuentra en la situación más precaria en materia de alimentos en los últimos 15 años.

Al excesivo crecimiento y a la falta de recursos hay que añadir otro factor: el deterioro del medio ambiente causado especialmente por el progresivo calentamiento de la atmósfera; por la deforestación de los bosques y por los grandes agentes contaminantes.

700 millones de coches

Como muestra de esta amenaza se señala en el informe que en los próximos 20 años el parque mundial de automóviles crecerá desde los 400 millones de la actualidad hasta alcanzar los 700 millones de unidades. La mayor parte de este incremento se producirá en los países en vías de desarrollo, que ahora sólo poseen el 12% del parque mundial.

En los indicadores demográficos del informe se deja constancia de que España tiene ahora 39,3 millones de habitantes y que en el 2025 tendrá 42,5 millones. Registrará entre 1990 y 1995 una tasa media de crecimiento del 0,4% y una tasa de crecimiento urbano del 0,9%. En 1990 la tasa de natalidad se ha estimado en un 12%; la de mortalidad, en un 9%. (la mortalidad infantil es de 8 por 1.000 nacidos vivos), y la tasa de fecundidad es de 1,7 hijos por mujer, mientras que la esperanza de vida es de 77 años.

Para hacer frente a los macroproblemas de la población mundial los directivos y expertos del FNUAP proponen de forma genérica, ante todo, cambiar los estilos de vida, reducir los niveles de consumo y de despilfarro en los países del Norte (desarrollados) y reciclar los productos. En los países en vías de desarrollo es esencial reducir las tasas de crecimiento para que se cumplan las proyecciones medias de población de las Naciones Unidas, esto es, de 3,9 hijos por mujer en 1990 a 3,2 en los años 2000-2005.

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