El rey Birendra accede a democratizar Nepal

El rey Birendra de Nepal abrió ayer las puertas al establecimiento de un sistema multipartidista al proclamar por radio la disolución del actual Parlamento y la dimisión del primer ministro, Lokendra. Babadur Chand. Ganesh Man Singh, líder de la campaña de agitación que sacude desde hace dos meses Nepal para exigir democracia, ha sido encargado por el monarca de organizar un Gobierno de coalición transitorio que deberá organizar las primeras elecciones democráticas del país. Singh ha rechazado la oferta por razones de salud y ha designado a Krishna Prasad Bhattarai, presidente del Partido del ...

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El rey Birendra de Nepal abrió ayer las puertas al establecimiento de un sistema multipartidista al proclamar por radio la disolución del actual Parlamento y la dimisión del primer ministro, Lokendra. Babadur Chand. Ganesh Man Singh, líder de la campaña de agitación que sacude desde hace dos meses Nepal para exigir democracia, ha sido encargado por el monarca de organizar un Gobierno de coalición transitorio que deberá organizar las primeras elecciones democráticas del país. Singh ha rechazado la oferta por razones de salud y ha designado a Krishna Prasad Bhattarai, presidente del Partido del Congreso, para llevar a cabo esa tarea.

En un mensaje radiofónico, el rey Birendra -uno de los pocos monarcas absolutos, del mundo- anunció la disolución de las seis organizaciones que constituyen la base del sistema de consejos unipartidistas que hasta ahora se hallaban vigentes en el país. El rey también ha aceptado la dimisión, presentada el pasado domingo, del primer ministro, Lokendra Bahadur Chand, quien, por solicitud del rey Birendra, se seguirá encargando de los asuntos de Estado.El anuncio del monarca tuvo lugar pocas horas, después de que las conversaciones entre representantes de la oposición y del Gobierno terminaran en un rotundo fracaso.

Unas 10.000 personas se congregaron en la noche del domingo ante la Academia Real de Nepal -donde dichas negociaciones se prolongaron durante 14 horas- para pedir que el Gobierno cediera a las demandas de la oposición del Movimiento para el Restablecimiento de la Democracia (MltD). Éste se halla formada por miembros del Partido del Congreso y del Frente de Izquierda Unida, y exigió una vez más la disolución del Parlamento y del Gobierno.

Cuando los manifestantes tuvieron noticia del fracaso de las conversaciones apedrearon el automóvil del primer ministro y otros vehículos oficiales e impidieron la salida de los representantes del Gobierno. La calma sólo fue restablecida cuando los representantes de la oposición les pidieron que se retiraran a sus hogares.

La primera concesión del rey Birendra se produjo el pasado día 8, cuando el monarca levantó la prohibición que desde hace 30 años mantenía en la clandestinidad a los partidos políticos nepalíes. El MRD reaccionó con la desconvocatoria de la campaña de agitación callejera que, debido a la intervención de las fuerzas del Ejército contra los manifestantes, ha costado la vida a al menos 100 personas. Este hecho causó el disgusto entre los habitantes del valle de Katmandú, que acusaron a los dirigentes opositores de traicionarles al renunciar a las exigencias para una inmediato desmantelamiento del sistema de consejos asesores del rey cuyas decisiones podían ser aceptadas o rechazadas por el monarca.

Exigencias

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El pasado viernes todo parecía indicar que Birendra estaba dispuesto a aceptar una lista de peticiones de ocho puntos presentada por Ganesh Man Sing, líder del Partido del Congreso -mayoritario dentro del MRD-, entre los que figura la formación de un Gobierno interino.

Sin embargo, cuando al día siguiente el rey Birendra, en su mensaje anual a la nación, no hizo alusión a que hubiese aceptado ninguno de estos puntos, la oposición decidió distanciarse del proceso negociador con el Gobierno y mandó figuras de segundo orden a las conversaciones del domingo.

El Partido del Congreso amenazó, por su parte, con el relanzamiento de la campaña de protesta popular y acusó al Gobierno y al rey Birendra de tratar de ganar tiempo para frenar el proceso de democratización.

Con el anuncio realizado ayer por el monarca quedan eliminados elementos claves del régimen de poder absoluto del rey. Sin embargo, permanece aún vigente la Constitución, que declara que "la soberanía de Nepal se halla representada por Su Majestad y todos los poderes, ejecutivo, legislativo y judicial emanan de él". En este sentido, Birendra -que no se ha pronunciado aún sobre su futuro papel político- también ha prometido la próxima formación de una comisión que deberá elaborar una reforma constitucional.

Tras el comunicado, el rey Birendra recibió en su palacio real al líder de la oposición. Según declaró tras la entrevista M. S. Basnet, portavoz del Partido del Congreso Nepalí, en dicho encuentro, el monarca pidió al líder de la oposición que se encargue de formar un nuevo Gobierno interino y que sea su primer ministro. Dicho Gobierno tendrá como fin la preparación de elecciones democráticas.

El ocaso de los descendientes de Visnú

El rey Birendra de Nepal, de 44 años, que ahora deberá renunciar a sus poderes absolutos para convertirse en un monarca constitucional, es adorado por muchos de sus súbditos como el descendiente directo del dios hindú Visnú. Es el vigésimo miembro de la dinastía de los Shah del antiguo reino de Gorkha y el décimo de su línea en reinar sobre Nepal, país que nació a finales del siglo XVIII de la unión de varios pequeños reinos.Birendra subió al trono en 1972, cuando acababa de cumplir los 20 años de edad. Está casado con la reina Aishwarya, de 40 años, de la que tuvo tres hijos. Su consorte ha sido culpada por los sectores opositores estudiantiles de haber rodeado al monarca de asesores que lo mantuvieron aislado de la realidad del país en su residencia de Pokhara, situada a unos 200 kilómetros de la capital.

Aishwarya es acusada también de ejercer un enorme poder sobre Birendra que habría utilizado para amasar una enorme riqueza personal, mientras el país, uno de los menos desarrollados del mundo, vive en una absoluta dependencia de la ayuda internacional.

Birendra fue el primer rey nepalí que recibió una educación formal en un colegio jesuita en Darjeeling -al norte de la India-, en el prestigioso colegio británico de Eton y en las universidades de Harvard en EE UU y Tokio.

Tras su ascenso al poder, Birendra mantuvo y reforzó en su palacio una mística y ritual basados en la tradición nepalí. Quienes conseguían el raro privilegio de una audiencia real debían quitarse los zapatos y permanecer de pie ante el monarca, a quien sólo podían dirigir la palabra si éste lo autorizaba.

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