Un magistrado procedente de la izquierda antifranquista

Procedente de una familia acomodada de la ciudad de Valencia, Luis Manglano Sada, de 36 años de edad y casado, comenzó su actividad profesional como abogado laboralista de Comisiones Obreras. Militante de una organización de izquierdas durante la dictadura franquista, Manglano es definido por amigos suyos como una "persona progresista, honesta y con un gran sentido de la profesionalidad".Antes de ingresar en la carrera judicial, Manglano trabajó en el despacho de abogados del letrado valenciano Alberto García Estevez, vinculado al Partido Comunista de España. El 24 de octubre de 1982, Luis Man...

Procedente de una familia acomodada de la ciudad de Valencia, Luis Manglano Sada, de 36 años de edad y casado, comenzó su actividad profesional como abogado laboralista de Comisiones Obreras. Militante de una organización de izquierdas durante la dictadura franquista, Manglano es definido por amigos suyos como una "persona progresista, honesta y con un gran sentido de la profesionalidad".Antes de ingresar en la carrera judicial, Manglano trabajó en el despacho de abogados del letrado valenciano Alberto García Estevez, vinculado al Partido Comunista de España. El 24 de octubre de 1982, Luis Manglano aprobó las oposiciones para juez. Su primer destino fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puigcerdá (Gerona). Dos años más tarde, ascendió a magistrado y el 18 de mayo de 1984 fue trasladado al Juzgado de Reus (Tarragona), destino en el que permaneció más de un año. Desde el 2,0 de noviembre de 1985, el magistrado Manglano ejerce sus; funciones en el Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia.

Miembro de la línea radical de Jueces para la Democracia en Valencia, Manglano goza de un notable prestigio en todos los estamentos judiciales. A pesar de su juventud, el magistrado Manglano ha llevado ya la responsabilidad de casos como la instrucción de presuntas irregularidades urbanísticas en el municipio turístico de Calpe (Alicante), en las que están Implicados dos funcionarios de la Generalitat y un técnico privado, entre otros.

En el denominado caso Calpe, los defensores utilizaron la estrategia de boicotear ciertas actuaciones judiciales al considerar que Manglano tenían prejuzgado el caso. El juez Luis Manglano se mantuvo firme y ya está llegando al final de la instrucción de la causa.

Buen procesalista

Luis Manglano suele participar en jornadas y conferencias de reflexión sobre asuntos relacionados con la Justicia y su relación con la sociedad. Está considerado un buen procesalista y, por esta razón, existen pocas sospechas acerca de que su decisión de incomunicar a los seis detenidos por un presunto cohecho el pasado lunes pueda no estar justificada desde el punto de vista técnico.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia recordó ayer que ya ha aplicado este sistema de la incomunicación absoluta en otros casos relacionados con asuntos de prostitución y de tráfico de estupefacientes.

El motivo era asegurar el éxito final de la investigación judicial, que se estaba llevando a cabo desde hacía varias semanas. "Nadie protestó entonces y nadie lo hubiera hecho ahora, si no fuera por la relevancia política que tiene este caso", declaró ayer el juez Luis Manglano.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia ha dirigido personalmente, desde hace semanas, las investigaciones que condujeron el pasado lunes a la detención de dos dirigentes del Partido Popular, tres constructores y un arquitecto. Manglano ha tenido a su cargo a varios inspectores de la Brigada de Policía Judicial.

En opinión del juez, las detenciones constituyen sólo una etapa dentro de las investigaciones en curso. Luis Manglano se ha distinguido siempre por un trato abierto y dialogante tanto con los medios de comunicación como con los distintos sectores sociales que guardan relación con la Justicia.