Un juez secuestra a Berlusconi el control de Mondadori
Un juez de Milán, acogiéndose a una petición de Eugenio Scalfari, director del diario La Repubblica, y de Carlo Caracciolo, de la editorial L'Expresso, ha secuestrado las acciones que, por un total de 40.000 millones de pesetas, habían vendido a Mondadori, controlada ahora por Silvio Berlusconi. Las acciones representaban el 37% de la editorial, lo que supone que Berlusconi acaba de perder con este golpe la mayoría de Mondadori. Si el juez anula, lo que puede suceder, el contrato inicial de venta de las acciones de L'Espresso-La Repubblica, Caracciolo y Scalfari volverían a controla...
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Un juez de Milán, acogiéndose a una petición de Eugenio Scalfari, director del diario La Repubblica, y de Carlo Caracciolo, de la editorial L'Expresso, ha secuestrado las acciones que, por un total de 40.000 millones de pesetas, habían vendido a Mondadori, controlada ahora por Silvio Berlusconi. Las acciones representaban el 37% de la editorial, lo que supone que Berlusconi acaba de perder con este golpe la mayoría de Mondadori. Si el juez anula, lo que puede suceder, el contrato inicial de venta de las acciones de L'Espresso-La Repubblica, Caracciolo y Scalfari volverían a controlar el diario La Repubblica.
La acusación hecha a Berlusconi por los vendedores de L'Espresso, Scalfari y Caracciolo, había sido que el contrato de venta preveía que la nueva Mondadori lanzase una oferta pública de adquisición (OPA) sobre el resto del capital no más tarde del 31 de enero de 1990. Se trataba de la famosa OPA congelada cuando Berlusconi, tras haber cambiado las alianzas internas dentro del grupo, se hizo con la mayoría de la editorial, dejando en la cuneta al grupo, de De Benedetti-Caracciolo-Scalfari.
Contrato anulado
El grupo de L'Espresso había vuelto a desafiar a Berlusconi a proclamar la OPA antes del 14 de marzo. La consecuencia última de la decisión del juez de Milán podría ser que el contrato inicial de venta de las acciones de L'Espresso-La Repubblica a Mondadori acabara anulado. Con ello, que Caracciolo y Scalfari, tras desembolsar los 40.000 millones de pesetas que habían recibido, volvieran a controlar la antigua editorial L'Espresso-La Repubblica, es decir, que todo volviera a estar como antes de la famosa batalla.