El KGB impide numerosos "actos criminales" en el Kremlin

"Mensualmente nuestros hombres detienen a más de diez personas con intenciones criminales en los puntos de guardia, el Kremlin y la Plaza Roja", declara el general Yun Plejánov. La entrevista con el jefe de la guardia del Comité de Seguridad del Estado (KGB) es la primera del género publicada por la Prensa soviética y fue concedida al periódico Pravda.La guardia del KGB tiene por misión proteger al presidente de la URSS, a los invitados oficiales extranjeros, a los altos dirigentes del Gobierno y del PCUS, y garantizar la seguridad del Soviet Supremo, el comité central del PCUS y los fo...

"Mensualmente nuestros hombres detienen a más de diez personas con intenciones criminales en los puntos de guardia, el Kremlin y la Plaza Roja", declara el general Yun Plejánov. La entrevista con el jefe de la guardia del Comité de Seguridad del Estado (KGB) es la primera del género publicada por la Prensa soviética y fue concedida al periódico Pravda.La guardia del KGB tiene por misión proteger al presidente de la URSS, a los invitados oficiales extranjeros, a los altos dirigentes del Gobierno y del PCUS, y garantizar la seguridad del Soviet Supremo, el comité central del PCUS y los foros internacionales.

El general Poliakov cita una serie de hechos que demuestran que "también en nuestro país hay manifestaciones con intencionalidad terrorista". En la Plaza Roja, indica, fue detenido un individuo que tenía un "dispositivo explosivo" que pensaba utiIizar en la manifestación del 1 de mayo, y en el Kremlin, el año pasado, fue capturado un hombre con un arma blanca que pretendía utilizar durante las fiestas infantiles de fin de año que se organizan en el Palacio de Congresos.

También "son muy peligrosas las personas con aberraciones síquicas", prosigue Poliakov. Recientemente, en el Comité Central del PCUS, una persona sacó de su bolsa un arma de fuego pero antes de que alcanzara a disparar fue desarmado por un agente de la guardia.

La guardia del KGB, mejor pagada que otros cuerpos armados y con más privilegios, es "muchísimo menor que los servicios análogos occidentales", tanto en número de efectivos como en medios. Para garantizar la seguridad de "importantes actos sociopolíticos y para comprobar los indicios de posibles acciones terroristas", este destacamento especial se ve obligado a "pedir ayuda" a otros departamentos del KGB, confiesa Poliakov.