Jubilados andaluces abuchean en Lloret a unos vascos que pretendían cantar en 'euskera' durante una fiesta

Unos 300 jubilados procedentes en su mayoría de Andalucía que disfrutaban de 15 días de vacaciones en la localidad gerundense de Lloret de Mar, dentro de los programas que desarrolla el Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso), protagonizaron la noche del jueves un incidente en la fiesta de despedida cuando abuchearon e increparon calificando de "terroristas" a un grupo de ancianos vascos que pretendían cantar una canción en euskera. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que había acudido al acto, intervino para defender el derecho constitucional a expresarse en otra lengua q...

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Unos 300 jubilados procedentes en su mayoría de Andalucía que disfrutaban de 15 días de vacaciones en la localidad gerundense de Lloret de Mar, dentro de los programas que desarrolla el Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso), protagonizaron la noche del jueves un incidente en la fiesta de despedida cuando abuchearon e increparon calificando de "terroristas" a un grupo de ancianos vascos que pretendían cantar una canción en euskera. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que había acudido al acto, intervino para defender el derecho constitucional a expresarse en otra lengua que no fuera "la española" y calificó a los protagonistas de los incidentes de ser los defensores del separatismo.

El posterior intento de Pujol de saludar en catalán a un colectivo de jubilados de Lérida, también presente en el acto, motivó el abandono del salón del hotel en el que se celebraba el acto de un importante grupo de personas, que empezó a bailar sevillanas en el exterior pisoteando los regalos que les había hecho la organización, informa Efe.La cena, ofrecida a los 500 jubilados que componían el grupo, había transcurrido con normalidad, pero al llegar a los postres un pequeño grupo de jubilados vascos inició el canto de la canción en euskera, lo que provocó de inmediato los abucheos. Una vez iniciados los incidentes, Pujol intentó apaciguar los ánimos explicando el respeto que deben merecer todas las lenguas que se hablan en España. En tono didáctico explicó que la Constitución "dice que en España hay una serie de lenguas que se pueden utilizar libremente y una de ,ellas es el vasco; por lo tanto estos señores no han hecho otra cosa que ejercer un derecho constitucional".

Pujol prosiguió su parlamento mientras algunos presentes increpaban y abucheaban a los vascos. En medio del griterío el presidente de la Generalitat exigió a los presentes que le dejaran hablar. "Soy el presidente de Cataluña", dijo de forma imperativa, "el país que ahora les acoge y, por lo tanto, si les digo algo que les sorprende no me interrumpan".

Pujol recordó que "en España hay zonas como el País Vasco o Cataluña en donde la len gua habitual no es el español" Esta afirmación fue contestada por algunos de los presentes que la. calificaron de "agresión a España". Pujol lo negó y continuó así: "Mi mujer [Marta Ferrusola, presente también en el acto] y yo nunca hablamos castellano en privado. Cuando queremos testimoniar algo muy íntimo lo hacemos en catalán" "Esto puede gustar más o me nos, pero es así", dijo. Pujol continuó: "Este conjunto de pueblos, lenguas, mentalidades y tradiciones forma el Estado español y esta noche gracias a este grupo de amigos vascos se ha producido algo que para ustedes debería ser muy positivo", a lo que la mayoría replicó con prolongados noes.

Pujol intentó continuar señalando: "Ustedes hoy se han enterado de algo que no conocían suficientemente como es la importancia que en España tienen los diversos hechos lingüísticos y culturales". En este momento, volvió a ser interrumpido con división de opiniones. "A lo mejor", prosiguió Pujol entre los gritos, "no lo sabían ustedes pero ésta es una realidad que no ha sido inventada por nosotros, aquí hablamos catalán desde hace mil años".

Pujol advirtió que volvería a hablar y que lo haría en catalán porque quería saludar a un grupo de jubilados de Lérida. Ante esta afirmación rebrotaron las protestas del mismo sector, que abandonó el recinto.

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Tras la marcha del grupo que había malogrado el tono festivo del acto, la fiesta prosiguió sin incidentes. Ayer, todos los.jubilados regresaron a sus localidades de origen.

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